Teléfono rojo/José Ureña
“Al cuerpo, si se le trata bien, puede durar toda la vida”.
Noel Clarasó
En México, tres de cada 10 niños padecen hambre, dos de cada 10 sufren trastornos alimenticios y 400 000 niños menores de 15 años tiene diabetes, la cual está considerada como la segunda enfermedad crónica más común en la infancia.
El 14 de noviembre, la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Diabetes conmemoran el Día Mundial de la Diabetes para que las personas de todo el mundo hagamos conciencia sobre esta enfermedad.
La diabetes se presenta con mayor frecuencia en los adultos pero los niños y las niñas no están exentos de ella. La diabetes tipo 1, también llamada diabetes juvenil o infantil, se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere de la administración diaria de esta hormona.
Lamentablemente la Federación Mexicana de Diabetes ha advertido que, aunque no existen datos oficiales ni específicos referentes a la población infantil con este padecimiento, el porcentaje de menores con diabetes mellitus tipo 2 ha crecido exponencialmente, pese que hasta ahora, era considerada exclusiva de los adultos.
La diabetes tipo II se desarrolla como consecuencia de malos hábitos alimenticios y sedentarismo, los cuales provocan otros males como sobrepeso u obesidad, que hoy es la principal causa de esta enfermedad y que a su vez trae padecimientoscardiovasculares, perdida de la visión, hipertensión, derrame cerebral, enfermedades pulmonares, insuficiencia renal, entre otras complicaciones.
Es importante saber que la diabetes tipo II no presenta síntomas, lo que dificulta un diagnóstico temprano, de ahí la necesidad de someter a exámenes de medición de glucosa a los niños y niñas que presentan obesidad o sobrepeso, pero no en ayunas como se hace comúnmente, sino dos horas después de ingerir alimentos. En los adultos podemos observar síntomas como sed constante, pérdida continúa de orina y disminución de peso, pero en los menores no se presentan estas señales de alerta.
Sin embargo hay indicios que pueden sugerir la presencia de diabetes, cuando hay una pigmentación obscura en cuello, axilas, rodillas, codos e ingle, a lo cual, los expertos llaman acantosis nigricans. Una detección a tiempo, un buen tratamiento, alimentación adecuada y activación física pueden controlar esta enfermedad, en caso contrario, se puede desarrollar lo que se conoce como síndrome metabólico.
Estoy segura que como madres y padres la salud de nuestros hijos es lo más importante, por lo que debemos ser responsables de la forma y la calidad de vida que les brindamos y les estamos heredando. Una manera de prevenir desde los primeros años de vida, es empezar por una buena lactancia, evitando así una alimentación artificial rica en azúcares.
Es muy importante que hagamos conciencia y nos esforcemos un poco más para que nuestros hijos, a pesar de las complicaciones de la vida moderna, tengan una vida saludable gracias al ejercicio, al control de su peso y de una alimentación sana, libre de alimentos chatarra que en su mayoría contienen azúcares refinados que incluso crean adicciones tan fuertes como la de algunas drogas prohibidas.
Seamos creativos inventando juegos al aire libre, el amor se demuestra cuidando a nuestros seres queridos, no dándoles toda la chatarra que quieran para sustituir el amor que les debemos.