Cerramos la etapa del institucionalismo neoliberal, considera Monreal
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de abril del 2016.- El diputado Julio Saldaña Morán llamó a tomar con reservas el “apoyo” de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a Petróleos Mexicanos (Pemex) por 73 mil 500 millones de pesos, pues antes le quitó 100 mil millones y es probable que le dé otro “tijeretazo” por el recorte presupuestal de 170 mil millones anunciado para 2017.
Agregó que, por lo demás, el apoyo por 73 mil 500 millones fue condicionado por la SHCP a que PEMEX pague deuda, contraiga otras más y ceda activos al sector privado, por lo que todavía está en duda si eso contribuirá realmente a que la empresa invierta en capitalización y modernización tendiente a mejoras en exploración y extracción racional del crudo.
Por ello convocó al Congreso de la Unión a blindar el presupuesto y operación productiva y competitiva de Pemex en el presupuesto de 2017, pues los anuncios y acciones emprendidas por el gobierno para supuestamente mejorar el sector energético, como el petrolero, han resultado hasta ahora fallidos.
La crítica situación financiera a la que se orilló a Pemex y las altas tarifas eléctricas aplicadas a las comunidades más empobrecidas del país son prueba de ello y por lo mismo el anuncio de la SHCP no puede sino generar mayor desconfianza sólo reversible con hechos.
Llamó la atención sobre el hecho de que, casi al mismo tiempo que la SHCP hace su anuncio, en los medios de comunicación se ventila y denuncia la persistencia de privilegios para una dirigencia sindical corrupta y la impunidad para los directivos que han malversado los fondos de la principal empresa productiva de los mexicanos.
Así, por ejemplo, esta semana se dio a conocer que Pemex destina siete millones de pesos para financiar a mil 280 “comisionados” de su sindicato, noticia que se suma a otras más en las cuales se refiere la canalización de cientos y hasta miles de millones de pesos para la cúpula gremial y administrativa.
Saldaña Morán consideró incongruente que, por una parte la SHCP –integrante con la Secretaría de Energía del Consejo de Administración de PEMEX- despoje a la empresa de los ingresos que genera a grado de no dejarle para su reinversión, capitalización y pago de obligaciones, y por otra parte la obligue a que “mantenga en niveles sostenibles en el futuro” sus adeudos.
Aunque el anuncio de la SHCP incluye modificación al régimen fiscal de PEMEX mediante la deducción que puede hacer de sus costos, ésta se condiciona a que sean costos de exploración y extracción de hidrocarburos en áreas terrestres o en aguas someras y sea en contratos de utilidad compartida.