Descomplicado
La resurrección
Al parecer pronto René Bejarano resucitará. Eso gracias a la visión de unidad qué Héctor Serrano, líder de la tribu perredista Vanguardia Progresista, ha tenido.
Nos cuentan qué hace unos días Serrano Cortés sostuvo una reunión con el otrora fuerte líder perredista, para sumar fuerzas con miras a las próximas elecciones de integrantes del Constituyente.
Dicha reunión fue idea del también secretario de Movilidad y operador político el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, no obstante ser antagónicos y de que Serrano quitara el trono a Bejarano de encabezar la corriente más fuerte, antes Nueva Izquierda Democrática, y hoy Vanguardia Progresista, estuvieron frente a frente.
En la reunión también estuvo presente el presidente del PRD de la Ciudad de México, Raúl Flores.
Tras aprender de lo sucedido en las pasadas elecciones a jefes de gobierno y diputados, donde el partido de Andrés Manuel López Obrador, Morena, obtuvo un importante lugar de espacios en la Ciudad de México, es que Héctor Serrano ha emprendido una labor de unificador con la finalidad de fortalecer al perredismo en su bastión principal que es la capital del país.
Los Ecos Capitalinos nos cuentan que los tres perredistas salieron satisfechos de la reunión.
El lugar que se le dio a René Bejarano al invitarlo a negociar, teniendo ya poco que ofrecer al partido, fue para que vuelva a encarrilarse a la vida del partido del Sol Azteca, pero a favor, pues se sabe que su intención es crear un nuevo partido político.
También se menciona que desde las pasadas elecciones operó a favor de Morena pero ni se decide a brincar de partido ni a reintegrarse en serio al PRD.
Recordemos que Bejarano fue mano derecha de Andrés Manuel cuando fungió como jefe de Gobierno del Distrito Federal, pero se dizque separaron al ser captado recibiendo dinero de Carlos Ahumada, hecho que lo llevó a pisar prisión.
Ecos provenientes del Reclusorio Sur, donde fue ingresado aquella vez, nos contaron que era tal el poder de René Bejarano que despachaba desde una oficina que se le mandó a instalar en la misma zona donde estaba la del director, lo que ejemplifica el poder que tenía.