Corrupción neoliberal
Muy contentos están ya los funcionarios del gabinete de Gobierno del Distrito Federal, debido a la franca mejoría de su jefe, Miguel Ángel Mancera.
Luego del susto que se llevaron por la complicación en la operación a corazón abierto que le realizaron el pasado viernes al mandatario, el ánimo retorno al Palacio del Ayuntamiento.
El buen humor de Mancera en el hospital, chacoteando y bromeando con su más cercanos colaboradores, permeó en ellos, mismo que ha sido trasmitido lo a los funcionarios de primer nivel que forman parte de su gabinete.
Es de hacer énfasis que el malestar del jefe de Gobierno, dio clara muestra de quién es su gente de más confianza: Héctor Serrano, secretario de Gobierno; Julio Serna, su secretario particular, y Fernando Macías Cué, director de Comunicación Social. Sólo ellos y su familia han podido verlo, pues de otra manera el Hospital ABC de Observatorio, donde se encuentra internado, hubiera sido una pasarela de personalidades, políticos y funcionarios que han intentado saludarlo.
Su teléfono celular ha recibido decenas de mensajes de pronta recuperación, pero el paso no les ha sido permitido; sin embargo, todos han recibido saludos por parte de Mancera.
La amenaza de salud del jefe de gobierno generó que todos los jefes delegacionales cerraran filas en torno a él, y le enviaran muestras de solidaridad, amistad y trabajo coordinado para sacar adelante a la ciudad, incluidos los de otros partidos políticos.
Se espera que sea una semana la que el funcionario esté hospitalizado, y luego se mantenga unos días en su hogar, para comenzar su trabajo con una agenda y horarios restringidos, pues aunque dicen que su semblante es de una mejoría creciente, debe tomar previsiones.
Ajusco
Una preocupación que comenzó a atenderse en la ciudad de México, es la de la delincuencia en la zona del Ajusco, donde la semana pasada fueron secuestrados siete ciclistas, entre ellos la triatleta olímpica, Fabiola Corona.
La Secretaría de Seguridad Pública desplegó un operativo en la zona, el cual incluye sobrevuelos para ubicar posibles casas de seguridad adentradas en el bosque, y donde se presume son llevados los secuestrados.
Por instrucciones del Miguel Ángel Mancera, dadas desde el hospital, se ordenó apurar la instalación de luminarias en la zona, y posteriormente abrir lo antes posible, un cuartel de la Policía en el cruce conocido como la Y.
Los Ecos del DF indican que la preocupación de autoridades locales es que en ese punto, colindante con el estado de México, sea usado por delincuentes que usan el Ajusco como paso, por lo que se blindará esa zona con la presencia de un sector policial que pueda patrullar esa difícil zona.