El concierto del músico/Rodrigo Aridjis
Como cambian las situaciones. Mientras en enero del año 2011, Marcelo Ebrard rechazaba la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, por el tema de la Supervía, hoy busca la protección de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Y no sólo eso, pues desde hace un par de semanas, buscó tener contacto con periodistas, para comentarles su intención de regresar a la política.
En esas pláticas no reveló mucho, pero sí que analizaba aceptar una propuesta que le realizó la corriente de los Chuchos.
Ahora, Marcelo dio a conocer que sí aceptará regresar por una diputación plurinominal por el PRD. Vaya oportunidad que no podía rechazar.
De esta manera no se va a Morena, como algunos esperaban sucediera de un momento a otro, y conformara un grupo de izquierda junto con Alejandro Encinas y Cuauhtémoc Cárdenas, quienes abandonaron las filas del PRD.
Con esta decisión, Ebrard se protegería de la acción de la justicia por la investigación en su contra, por irregularidades en la construcción de la Línea 12, pues como legislador tendría fuero mientras el tema se diluye.
Además, los Ecos del DF nos cuentan que el ex jefe de Gobierno ha negociado el liderar la bancada del sol azteca, con lo que pudiera reposicionarse luego de casi perder todo su poder a poco tiempo de dejar la jefatura del Gobierno del Distrito Federal.
Su decisión se observa muy acertada, pues de estar casi en el suelo, y de perder a la mayor parte del apoyo de los perredistas, ahora volvería a ocupar un cargo importante.
Veamos que dice el resto de sus correligionarios, pues muchos de ellos que no están muy de acuerdo con el regreso del ex priísta.
Y mientras le llega la protección del fuero, decidió no quedarse sentado esperando y de inmediato acudió a la CNDH, para obligar los diputados de la comisión de investigación de las obras de la Línea 12 de la Cámara de Diputados, que atiendan su queja, y le garanticen su derechos de audiencia y de presunción de inocencia.
Ebrard espera que, a diferencia de lo que él no hizo con los vecinos afectados por la construcción de la Supervía, no obstante que la queja estaba apoyada por organismos no gubernamentales de Estados Unidos y Canadá, los diputados acepten las posibles medidas precautorias que se prevé la Comisión envíe a los diputados.
Así, sin imaginar que algún día requeriría del apoyo de los derechos humanos, en ese 2011 Marcelo mandó un mensaje al entonces ombudsman capitalino, Luis González Placencia, de que tenía grandes planes para él, y que lo apoyara. Como el presidente de la CDHDF no lo hiciera y continuara del lado de los vecinos, pronto se enteró que no conseguiría su reelección en el cargo y renunció a esa posibilidad.