Escenario político
“No sabe perder”, fue la crítica general de perredistas a René Bejarano durante el proceso de selección de los candidatos a las jefaturas delegacionales y diputaciones locales este fin de semana.
La capacidad de negociación del profesor simplemente reprobó la prueba ante un Héctor Serrano, líder de Vanguardia Progresista, quien supo jugar muy bien sus cartas.
El Señor de las Ligas, como también es recordado Bejarano, no tuvo más que hacer berrinchazo y despotricar contra el jefe de Gobierno, a quien acusó de injerir dentro del PRD, a través de su operador, quien es su secretario de Gobierno.
Bejarano quedó disminuido como líder político en el DF, situación que se había tardado, pues contaba con correligionarios que le mantenían su apoyo. Sin embargo, él representa al político que no gusta a los mexicanos, al ser exhibido como corrupto.
El perredista mantuvo su estatus, pese al escándalo de corrupción que lo llevó a la cárcel, pero algunos sondeos lo posicionaron, junto con su esposa Dolores Padierna, como dos de los políticos más repudiados por los mexicanos.
El poder que había acumulado años atrás, hasta la administración de Andrés López Obrador, como secretario de Gobierno en la Asamblea Legislativa, en el 2004, cuando fue videograbado tomando un maletín de dinero, comenzó su declive el año pasado, cuando algunos de sus seguidores más fuertes le dieron la espalda.
De las primeras en abandonar el barco que ya hacía agua, fue Leticia Quezada, ex delegada en Magdalena Contreras, y luego Leonel Luna, ex titular de Álvaro Obregón. La semana pasada, como le informamos, también huyó de IDN, Alejandro Fernández, de Cuauhtémoc.
Los Ecos del DF indican que Bejarano ya los trataba como empleados, y con sus malas formas se quería imponer, hasta que cada uno de ellos se dio cuenta que no lo necesitaban, y que era mejor buscar corrientes políticas más frescas y fuertes.
El lugar idóneo para varios perredistas ha sido Vanguardia Progresista, que encabeza Héctor Serrano Cortés, secretario de gobierno, y quien el año pasado fue blanco de rumores y críticas. De él se dijo que sería reemplazado por algún otro político, que abandonaría su cargo en busca por una curul, que llevaba mala relación con el jefe de Gobierno y otras especulaciones más que este fin de semana quedaron rebasadas.
Serrano sembró y cosechó, y son varios quienes resaltan sus buenos modos, su don de escucha, de diálogo, puntualidad, trabajo arduo y hasta su buen humor, algo muy diferente al profesor que estaba acostumbrado a ser obedecido.
Nos cuentan que Bejarano con su entripado, perdió la cordura y al dar una conferencia en la que despotricó contra Miguel Ángel Mancera y Serrano Cortés, les hizo u favor, pues mostró que ellos sí supieron hacer su trabajo, y él simplemente perdió y no supo aceptarlo.
Ebrard se sube a otro tren
Con este escenario, ahora se espera que Marcelo Ebrard, a quien en poco tiempo se le diluyó todo lo conseguido como jefe de gobierno, en la administración pasada, en los próximos días se agarre de su último tren, y arropado por Morena, intente salir airoso y con fuero como diputado plurinominal.
El todavía perredista señalado por la mala construcción y diseño de la Línea 12 del Metro, sabe que el PRD ya no tiene, ni quiere ofrecerle nada.