La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Las encuestas van y vienen, y al parecer las empresas dedicadas a los estudios de opinión hacen su agosto, pues dan atole con el dedo a sus clientes: les dan lo que quieren escuchar.
Pero flaco favor les hacen a los candidatos que se hacen ilusiones con poder llegar a cargos donde el voto no les beneficiará.
Eso es lo que parece sucede con Ricardo Monreal, abanderado de Morena por la delegación Cuauhtémoc, quien insiste en que las encuestas lo ponen como ganador, y en segundo lugar al candidato panista. (Risas).
El tercer lugar está casi empatado por la priísta Alejandra Barrios, cuya campaña es más bien movilizada por su hija, Diana, y el perredista José Luis Muñoz Soria, y bueno… esas cifras sólo los morenos lo creen.
Es por ello que, según nos cuentan los Ecos Capitalinos, el partido del Sol Azteca, es el único que supervisa personalmente el momento en que cada encuesta se levanta.
De casa en casa, el encuestador es acompañado por uno de los integrantes del partido amarillo, para evitar que los datos no sean certeros o peor aún, inventados.
Clara, de capa caída
Una que está que no la calienta ni el sol, y no es que dejó para sumarse a Morena, sino el astro rey, pues en Iztapalapa, la tierra que ya la tuvo como gobernante no la quiere de regreso.
Ella es de las pocas que no se deja ir por el canto de las sirenas, y al reconocer que los números no le benefician, decidió cambiar a su coordinador de campaña.
Cuauhtémoc Sandoval es quien entró al quite, pues es gente cercana de Clara Brugada, y es quien la suplió cuando la ahora candidata a la jefatura delegacional dejó el cargo al frente de la Procuraduría Social.
Y a propósito, Alejandra Barrios no más no levanta, ni porque Cesar Camacho, líder nacional del PRI fue a apoyarla. En su campaña por las calles su ausencia ha brillado, pero ante la presencia de su presidente partidista, tuvo que comprometerse a echarle ganas e ir de casa en casa presentándose. Esperemos que le dé chance el tiempo, porque ya dejó ir más de la mitad del tiempo y el 7 de junio está a la vuelta de la esquina.