Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
El único ganador en las pasadas elecciones es el ciudadano, pues habrá una interesante competencia entre los servidores públicos perredistas y morenistas.
Los integrantes del partido de Andrés Manuel López Obrador deben tener en cuenta que fueron beneficiados con el voto de castigo a la administración local actual, pero no por su buen desempeño.
No olvidemos que el propio Peje ya ni siquiera llenaba el Zócalo, por el desgaste de su imagen, cuanto y más otros, como Claudia Sheimbaum y su corrupto esposo Carlos Ímaz.
Otro ejemplo fue que Clara Brugada, quien gobernó ya Iztapalapa, no convenció a los habitantes de esa demarcación, quienes conocen bien su trabajo y no le compraron sus promesas de hacerlo mejor esta vez.
Con los resultados obtenidos el 7 de junio, arranca una competencia entre ambos partidos que seguro, buscarán el apoyo de los capitalinos para lanzar a sus gallos con rumbo a la presidencia del 2018.
López Obrador la tiene más difícil que Mancera, porque aunque ha estado en campaña desde hace muchos años, no logró arrasar en el DF, lugar donde se centra su fuerza.
Y el jefe de Gobierno tendrá que poner a varios de los integrantes de su gabinete a trabajar o a hacer las maletas, para quedarse sólo con los mejores, pues hay algunos, como el procurador Rodolfo Ríos Garza, y el secretario de Movilidad, Rufino H. León, quienes siguen dormidos en sus laureles.