
El Plan México de la cuarta transformación
Los cambios que vienen
En el Gobierno de la Ciudad de México no deja de escucharse el tronar de dedos de los funcionarios que temen serán separados de su cargo.
El miedo y las intrigas son el pan de cada día en el Palacio del Ayuntamiento desde que Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno local, solicitó a los integrantes de su gabinete, su renuncia, para ser evaluados.
Este jueves se espera que el funcionario de a conocer su decisión, la de relevar de su cargo a quienes han hecho mal su trabajo; sin embargo, Mancera no ha considerado que tal decisión lo hace quedar mal como líder por varios motivos.
El primero es que al más reprobable estilo del patrón abusivo, pidió renuncias por adelantado, y dando un (mal)trato igualitario a todos sus colaboradores.
Segundo porque entre líneas (por abajo y por arriba de ellas) se lee que es una estrategia para lavarse las manos en su gabinete, por el fracaso del PRD (partido al cual no pertenece, pero el que lo abanderó como su candidato a la jefatura de gobierno) en las pasadas elecciones.
Y aunque hay estrategas que indican que es una buena jugada rumbo a su candidatura a la presidencia, para muchos otros es un show que ha generado un mar de especulaciones, con lo que ha conseguido frenar las criticas hacia su persona.
Un tercer punto que alguien tuvo que recordarle al mandatario capitalino, es que no cuenta con una buena imagen ante los ciudadanos, por varias de sus decisiones, como el subir el precio del boleto del Metro o el Doble Hoy No Circula. Este último hecho, por ejemplo, no fue una decisión unilateral de la aún secretaria de Medio Ambiente, Tania Müller, sino una de gobierno. Y precisamente, cada decisión de su gabinete fue palomeada o tachada por el propio Mancera, o sea: hay culpas compartidas.
Y el último de varios motivos que malparan a Mancera, es el clima de miedo y desconfianza que generó al interior del GDF.
En varias oficinas se ven caras largas y se oyen diversos rumores de aquellos que ya fueron avisados y alistan sus cajas de cartón, para llevarse sus documentos y otras pertenencias.
El temor creado por una decisión que se sabe que de antemano se pudo tomar de manera rápida y directa, sin necesidad de echarle tanto limón a la herida, hubiera sería lo ideal, pues como diría Juanga: “pero qué necesidad”.
Entre todos los rumores y Ecos Capitalinos nunca faltan los villanazos o trepadores, que hacen correr rumores para sacar raja política, entre ellos Manuel Granados, amigo cercano de Mancera, y actual diputado local, quien no ha tenido un desempeño destacado como presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, y quien sin embargo, tiene las uñas bien afiladas para ver qué saca de toda esta equívoca maniobra de Miguel Ángel Mancera.