Corrupción neoliberal
Muy chambeador Ricardo Monreal presentó a sus colaboradores su Decálogo del Servidor Público, para evitar actos de corrupción y otros abusos.
El evento estuvo bien, pues todos estuvieron atentos y el contenido del mencionado decálogo es muy ético, con eso de no robes, no extorsiones, no abuses de la autoridad, no traiciones, no grilles, sé transparente y rinde cuentas, sirve y no te sirvas del pueblo, cumple y haz cumplir la ley, se eficaz y eficiente, se confiable y leal.
Muy bonitos los 10 mandamientos de Monreal, pero los cuales no concuerdan con la designación que hizo de la Dirección de Limpia, la cual ahora encabeza el otrora afamado chofer de Andrés Manuel López Obrador: Nico.
Varios recordarán a Nicolás Mollinedo, a bordo de Tsuru blanco, austero, que llevaba para un lado y otro a su paisano y entonces jefe de gobierno.
Pero en realidad Nico es el reflejo del compadrazgo y doble cara, lo cual no concuerda con dicho decálogo, ni con el combate a la corrupción que presume Monreal, menos con aquello de no traicionarás, pues hace dos años, le pidió trabajo al mismo Miguel Ángel Mancera, quien lo mandó a volar.
Mollinedo Bastar tiene fama de abusivo, desde que radicaba en su pueblo natal Teapa, Tabasco, bajo la sombra y protección de su padre, quien apoyó, alimentó y hospedó a López Obrador en sus años mozos, quien en paga se llevó como colaborar su hijo.
Todo estaba bien hasta que un día, reporteros de la fuente del GDF se pusieron a checar los sueldos de los empleados, y descubrieron que Nico ganaba casi igual que lo que el Peje recibía por gobernar la ciudad de México.
También se supo que cobijado en la sombra de Andrés Manuel, pidió placas de taxi y puestos para sus parientes.
Así es que ahora muchos ven en las acciones de Monreal sólo una simulación, pues de entrada no hubiera colocado al traicionero líder político en un puesto en donde hay harta lana.
Incluso se pone en duda las mencionadas amenazas, pues de ser ciertas, hablamos de un nulo control del inmueble delegacional, pues entonces cualquiera hace y deshace.
Los Ecos Capitalinos nos dicen que las cámaras de seguridad en torno al inmueble delegacional podrían ubicar a los responsables, si se hubieran pedido a tiempo.
Gallito
El que se puso muy gallito en la primera reunión que tuvieron los jefes delegacionales con la Secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, fue el de Venustiano Carranza, Israel Moreno, quien pidió algunos cambios.
Para no aburrirse con reuniones de seguridad diarias, dijo que mejor las desparecieran, pues no dan resultados.
Resalta que esas reuniones son para precisamente contar con una coordinación entre las autoridades encargadas de la seguridad pública, y nos cuentan que si en algún lugar han dado los mejores resultados, en precisamente en esa demarcación.
Así es que al aclararle el asunto, con datos y estadísticas, no lo quedó de otra que continuar dichas reuniones, e incluso estar presente, aunque se aburra.