Descomplicado
Durante su segundo trienio de gobierno en la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera ha dado muestras de que irá muy, muy, de la mano con el Gobierno Federal.
Para malestar de los partidos de izquierda, en esta semana se han dado a conocer proyectos y hasta investigaciones que se realizarán con colaboración de la administración peñista.
Los Ecos Capitalinos que nos indican que la intención de Mancera es irse posicionando como una buena propuesta con miras a la silla presidencial, y para ello da visos de que no sólo piensa en la ciudad de México.
Como muestra principal está que el propio gobernador capitalino hizo saber que las autoridades del DF necesitaban el apoyo de otras instancias federales para no dejar impune el caso del multihomicido de la colonia Narvarte, en donde fueron asesinadas cinco personas entre ellas el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, así como una trabajadora doméstica y dos jóvenes más.
Y es por ello que la Segob le entró al quite, sin que ningún político chistara y sin considerar que Rodolfo Ríos, procurador capitalino, queda muy mal parado.
Ni qué soñar que en otras administraciones se pidiera apoyo federal, pues ni siquiera se permitía el ingreso de operativos federales.
En este caso, el gobierno de la ciudad de México llegó hasta el de Veracruz, para tomar declaración a su gobernador, Javier Duarte, y a otros de sus colaboradores, principales sospechosos de amenazar al hoy finado fotoperiodista.
De igual manera, Mancera hizo saber que solicitó el apoyo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para modificar la ruta del entronque de la carretera México-Toluca, a la altura de Santa Fe, para evitar los constantes accidentes en la zona.
Con la STC también se mejorarán los accesos carreteros de la calzada Ignacio Zaragoza e Indios Verdes.
Mancera también pidió que se entronque la Autopista Urbana Sur con el Viaducto Tlalpan en su Segundo piso.
Estos trabajos que serán en conjunto han sido a solicitud de Mancera, por lo que hay varios perredistas nerviosos, pues es harto sabido que Miguel Ángel será su gallo en 2018 con rumbo a la Presidencia, pero anda muy de manita sudada con la oposición.
Con ese apego a la Federación, y por negarse a recibir a integrantes de Morena, quienes se lo han solicitado en varias ocasiones, es que el jefe de Gobierno tiene muy enojados a los correligionarios de Andrés Manuel López Obrador.
Quizás como venganza es que el próximo jefe delegaciones en Cuauhtémoc, el morenista Ricardo Monreal, ha pedido que sea la ciudadanía quien diga si va o no el corredor en avenida Chapultepec, uno de los proyectos a los que más le apuesta el GDF.