Tienen diseñadores gráficos e IA futuro de colaboración, no reemplazo
MÉXICO, DF, 12 de febrero del 2015.- La educación es el gran instrumento para el cambio, la superación y el progreso de un individuo y de la colectividad, planteó José Narro Robles, rector de la UNAM, en el Segundo Foro de Debate ‘La globalización en el mundo: posibilidades sin límite y límites necesarios’, organizado por la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad León, informó un comunicado.
Desde la educación se pueden combatir impunidad e injusticia, dijo ante jóvenes universitarios, a quienes exhortó a creer que la formación académica puede cambiar sus vidas, la de sus familias y la del país.
En el evento, realizado en el auditorio de la entidad universitaria, Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), sostuvo que en esta nueva etapa del capitalismo que vivimos, el desarrollo tecnológico es la fuente más importante de poder y se vincula a las actividades ligadas a la informática para dotar de mayor eficacia a las estructuras de dominación que, incluso, se amplían a la cultura, al entretenimiento y las relaciones sociales.
Claro que la revolución tecnológica impulsa la homogenización, aunque en realidad ésta tiene dos grandes causas: la economía de escala y la economía de la red que explica, por ejemplo, la concentración de los principales contenidos y servicios digitales en muy pocas empresas globales, de todos conocidas.
En su oportunidad, Ángel Gabilondo, doctor honoris causa por la UNAM, sostuvo que el conocimiento es lo que más ha hecho por la inclusión en el mundo. La cultura y la educación combaten la miseria y la ignorancia en el planeta y, desde luego, la ciencia, la investigación, la innovación y el emprendimiento son los grandes principios articuladores de la sociedad, el país y el orbe.
Por ello, recomendó a los jóvenes que ante el panorama actual lo más conveniente es que se cuiden, se cultiven y creen una red de ciudadanía y de derechos compartidos en convicciones, principios y valores. “Cada vez debemos ser más quienes creamos en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres, y en la de las naciones grandes y pequeñas”.
También, indicó, debemos cuidar la relación de las universidades con sus entornos geográficos, económicos, sociales y políticos. “Participen en el desarrollo global, en lograr mejores condiciones de vida, en la lucha contra la inequidad. Potencien la democracia en ustedes mismos, en la sociedad y en el mundo”.
Por su parte, Mario Luis Fuentes Alcalá, titular de la Cátedra Extraordinaria Trata de Personas, e integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM, aseveró que la violencia ha sorprendido a toda esta generación. “No hay duda que este fenómeno transforma las estructuras y tenemos que ser capaces de ver más allá de esta obscuridad. Debemos saber qué hacer para que ustedes puedan construir el estado de bienestar y justicia, los caminos que nos permitan salir de este malestar social y desmontar esta idea de que todo es mercancía y sólo existimos porque somos capaces de consumir”.
Desde el siglo XVIII, el mundo ha sido de transformaciones, pero el desafío actual es modularlo, evitar que sea desastroso y volverlo benefactor. “Este cambio permanente ha sido domesticado por sociedades y estados democráticos. La clave ha sido combinar globalización, democracia y desarrollo”, resumió.