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MÉXICO, D.F., 12 de julio de 2014.- No sólo se ha vuelto en el grupo más peligroso y sádico de Oriente Medio sino también el que mejores estrategias de publicidad ha implementado para reclutar a soldados: es el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), una milicia islamista radical que ha autodeclarado su califato en las provincias del norte de Siria e Irak, y cuyas filas están conformadas por musulmanes fundamentalistas de todo el mundo.
Una historia, la de Abu Muslim, trascendió rápidamente por las redes sociales. Un joven canadiense explica delante de las cámaras de Al-Hayat Media Center su decisión de adherirse a la guerra santa emprendida por el ISIS. “Yo tenía una buena familia, amigos, un buen sueldo, era una persona normal, como lo son los muyahidín”, dice el joven. “Pagaba mis impuestos, que se invertían para luchar contra el islam”.
Este joven, como muchos otros que crecieron en la era 11-S, nutre las filas de este grupo armado que nació en 2003 contra la invasión estadounidense en Irak. De orientación suní y próximo a Al Qaeda, sus líderes han sido neutralizados varias veces, pero no es hasta que llega Bakr al-Baghdadi, cuando cortan los lazos con los seguidores de Bin Laden, y extienden su poder y ambición hasta proclamar un califato propio.
Sus incursiones en Siria, sobretodo en la provincia de Alepo, han desestabilizado a los rebeldes que luchan contra el dictador Bashar Al Assad, ya que ellos optan por una revolución, mientras el ISIS quiere instaurar una primitiva sharia (ley islámica) donde llegan. Los rebeldes del Ejército Sirio han ignorado su califato y lo consideran ilegal y sin ningún sustento. Se calcula que entre ellos se han producido enfrentamientos que han dejado hasta 5,600 muertos. Tan sólo hace dos semanas, en la ciudad siria de Deir Hafer, el ISIS crucificaba a 8 rebeldes por ser “demasiado moderados”.
Según informa el periodista Ben Machuk, los servicios secretos de Canadá calculan que 30 de sus ciudadanos se encuentran en la región que controla el ISIS como militantes armados, junto con otros 7 mil venidos de todo el mundo: Chechenia, Arabia Saudí, Yemen, Egipto, Túnez o Alemania. El documentalista Bilial Abdul Kareem, que tiene experiencia cubriendo el conflicto en Siria, calcula que el 95% de los soldados islamistas son extranjeros.
Abu Muslim es un buen ejemplo para que el sofisticado departamento de medios de comunicación de esta milicia, haga una estrategia de publicidad sin precedentes. En una entrevista donde explica sus orígenes y otrora vida en Canadá, Abu aparece después disparando un lanzacohetes RPG y como avanzadilla en la toma del aeropuerto de Minnigh, Alepo. En ese asalto, el canadiense es abatido y mostrado en el video como mártir y con mensajes de El Corán, animando a enrolarse en la causa. La producción y calidad de imágenes de Al –Hayat, que funge como portavoz mediático del ISIS, es de alta calidad, con efectos visuales y denota la importancia que este grupo le da a la divulgación y al marketing.
Si estábamos acostumbrados a los pixelados videos de Al Qaeda decapitando a soldados o contratistas en Irak, que por otra parte han inspirado a los cárteles mexicanos en sus mensajes en el Youtube, ISIS abre una nueva era en cuestión de mensajes en video subversivos y pro terroristas.
Pero su fortaleza no es solo la producción audiovisual: las redes sociales son otro pilar comunicativo que han explotado de manera eficiente. Tan solo en el Mundial de Futbol, usuarios pro-ISIS tuiteaban mensajes de la organización o fotos de ejecuciones masivas, usando los hashtags mundialistas. La estrategia, meterse en los temas que interesan en Twitter a través de los trending topics, para colar sus mensajes jihadistas.
Cuentas como @MuhajirSumalee o @mujaahid4life, son muy activas y cuentan con miles de seguidores. No son pocos pues, los caminos cibernéticos utilizados por el ISIS.
Actualmente, ciudades iraquíes como Mosul, con dos millones de habitantes o Faluya con medio millón, están ocupadas por estos extremistas que establecen tribunales islámicos, patrullaje policial y una supuesta obra social, donde reparten víveres entre los pobladores. Sin embargo, en Siria, como dice Bilial Kareem, no cuentan con apoyo popular ya que aterrorizan a los locales y llenan las cárceles de “sirios débiles”, según su interpretación de la fe.
La visión apocalíptica del grupo liderado por Bakr al-Bahgdadi, es cubrir con su bandera negra todo Oriente Medio, norte de África, sudeste asiático y la comunidad autónoma de Andalucía, en el sur de España. Apenas hace medio mes, se hizo un viral de militantes del ISIS ejecutando con cuernos de chivo a cientos de jóvenes que presuntamente eran soldados del ejército iraquí. Barack Obama reaccionó tímidamente enviado al mandatario iraquí Al Maliki, 300 asesores militares para formar mejor a sus integrantes de las fuerzas armadas.
En todo caso, quien sí está plantando cara al avance de los extremistas son los kurdos, quienes se están parapetando en la región de Kobane, para evitar la penetración de estos grupos. Con el hashtag #KobaneYouAreNotAlone, activistas de todo el mundo piden que se envíen medicamentos y comida a los guerrilleros para aguantar la ofensiva.