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Promete Sheinbaum rescatar la petroquímica en México
CIUDAD DE MEXICO, 9 de febrero de 2016.- El Papa Francisco es enemigo de la mediocridad, la exclusión, la injusticia, el desorden, los excesos y lo que atente contra la dignidad humana, la creación y contra Dios.
Así lo afirmó el Nuncio Apostólico en México, Monseñor Christophe Pierre durante el encuentro Dialogo con los Empresarios de la Unión Social de Empresarios de México (Usem), al que acudieron empresarios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“No es un cascarrabias, sino un Pastor que se hace cargo de sus ovejas, con la difícil tarea de corregirlas. El Papa Francisco es enemigo de la mediocridad, la exclusión, la injusticia, el desorden, los excesos y por supuesto, de todo aquello que atente contra la dignidad humana, la creación y contra Dios”, dijo ante empresarios, reunidos en el Centro Libanés.
De acuerdo con el Nuncio, el pensamiento de Francisco, quien llegará a México el 12 de febrero, es realista.
“De ninguna manera es catastrofista y siempre abre a la esperanza, al “como sí se puede”. Constantemente nos muestra el conjunto de desafíos y retos, señalando condiciones y exhortaciones al ser humano, que es el que está detrás de toda estructura social, económica, política y religiosa”, dijo en el evento organizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Christope Pierre también se refirió a la personalidad de Jorge Mario Bergoglio, nombre del Papa. Recordó que el argentino es hijo de migrantes, es un hombre cálido, directo, puntual, sereno, que sabe escuchar y que tiene los pies en la tierra.
Aficionado al futbol, su equipo favorito es el San Lorenzo de Almagro. Entre sus escritores predilectos están Jorge Luis Borges y Fiodor Dostoyevski.
Mencionó que como obispo en su natal Argentina era considerado como “moderado” tanto por prelados conservadores como progresistas.
“Su pensamiento, expuesto en varias obras, refleja claridad doctrinal, un gran celo apostólico y compromiso por la justicia social, del mismo modo que por la vida espiritual, obvio de corte sumamente ignaciano y franciscano”.