«Él es Dios», gritan concheros en La Cruz

QUERETARO, Qro., 13 septiembre 2014.- Al grito de “él es Dios”, cientos de concheros con más de 300 años de tradición, danzan por tres días consecutivos en la zona populosa llamada La Cruz, donde se encuentra el llamado “Cerro de Sangremal”, en recuerdo a la conquista de Querétaro.

Dice la tradición que del 12 al 15 de septiembre se realiza la principal fiesta conchera de Querétaro con la Santísima Cruz de los Milagros.

Esto corresponde al VI Etzalcualiztli en el calendario nahua, en el que celebran el brote del maíz tierno, xilotl, la xilocruz de la Diosa Xilonen, Chicomecoatl y es la Santa Cruz de Nuestro Mantenimiento, que se entrelaza con el chimal chichimeca-otomí.

Previo a las danzas que se realizan en la capital queretana, se realizan velaciones nocturnas donde la muerte y lo femenino están presentes; donde se dan las «barridas» o limpias de malas voluntades y envidias donde se usa la «cuenta» o vela blanca y el copal, mientras que se realizan cánticos coninstrumentos de cuerda cuya caja está formada por conchas de armadillo y se escuchan a los caracoles.

Tres familias se distinguen en Querétaro como las principales familias concheras: los Aguilar, los Rodríguez y los Sánchez, quienes son indígenas herederos de estas tradiciones. Se encuentran arraigados desde hace varias generaciones en otro de los barrios más antiguos de la ciudad, llamado San Francisquito.

Les dan de cenar a los cientos de visitantes que acuden a estas mesas o lugares donde se realizan por toda la noche estas tradiciones.

Porfirio Rodríguez Ontiveros, menciona que “nosotros como herederos marcamos un cargo, tenemos una herencia, tenemos fechas de aproximadas de más de 200 años”.

“Cuando fallecen los abuelos, los padres se quedan con la tradición y el santo recinto que veneramos al mismo tiempo a la Santa Cruz, la veneramos con la Velación y la culminamos el 15, nosotros la preparación la tenemos desde niños, en mi familia es la séptima generación y ya estamos preparando a mis sobrinos”.

Tras permanecer con cánticos y el encendido de las velas blancas en el altar dedicado a la Santa Cruz, parten ataviados rumbo a la iglesia con ese mismo nombre donde se postran y comienzan a danzar por varios días consecutivos.

Previo, dice la tradición que el 25 de julio de 1531 se da la refundación de Querétaro, con la ayuda de Santiago Matamoros cabalgando por aquel cerro y marcando su territorio con la cruz de Sangremal. Los chichimecas derrotados reconocieron a la cruz con el saludo de «Él es Dios».

Desde entonces, buscan que las personas conozcan de sus tradiciones indígenas chichimecas que no han muerto a través del general o capitán quien recibió por herencia de sus antepasados junto con el nombramiento y el bastón de mando, para venerar a las Ánimas Benditas del Purgatorio.