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MÉXICO, DF, 30 de noviembre de 2014.- En un encuentro histórico, la fundadora de la organización Abuelas de Plaza de Mayo (Argentina), Estela de Carlotto, se reunió esta tarde con padres y compañeros de los normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, el pasado 26 de septiembre, a quienes manifestó su solidaridad y apoyo.
En conferencia de prensa posterior al encuentro, de Carlotto aseguró que su visita a México obedece a dos motivos, uno de ellos, pedir al gobierno mexicano su colaboración para resolver el caso.
«Al gobierno constitucional, fueron votadas estas autoridades y seguramente en las campañas han prometido muchas cosas buenas. Esto que ha sucedido es una cosa muy mala y es el Estado de derecho el que tiene la obligación de colaborar en el esclarecimiento y el retorno a sus hogares de estos jóvenes cuyas madres, padres y familiares están esperando día tras día», sostuvo.
La otra razón, invitar a los padres de los 43 normalistas «a luchar, porque se puede… No aflojen, no desmayen».
Dijo que su mensaje es de esperanza, pues ella encontró a su nieto luego de 36 años.
«Lo busqué por el mundo por 36 años y hace tres meses lo encontré».
La activista argentina llamó al pueblo mexicano a «hacer carne propia» de lo sucedido y a no optar por la indiferencia, «porque si pasa sin trascendencia el peligro es que siga pasando.
“Aquellos que son indiferentes por decir a mí no me tocó…cuando desaparece una persona nos toca a todos. Por eso hago un llamado al pueblo para que acompañe las marchas, las luchas”.
Emblema mundial en la lucha en contra de la desaparición forzada, de Carlotto explicó que “con gran conmoción se recibió en la Argentina la noticia del no regreso a su hogar de estos 43 estudiantes. Fuimos siguiendo día a día las alternativas de estas ausencias. Y vimos cómo al igual que lo que hicimos nosotros hace 37 años, ahora los papás, las mamás, los familiares, salieron a buscarlos”.
Por los familiares de los desaparecidos en Iguala, Guerrero, participaron Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascencio Bautista; Rafael López, padre de Julio César López; Mario César González Contreras e Hilda Hernández Rivera, padres de César Manuel González Hernández. También estuvieron presentes compañeros de los normalistas desaparecidos, Alexis Pérez, Omar García y Carlos Pérez, estudiantes de segundo año de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Cristina Bautista Salvador agradeció el apoyo y pidió que no los dejen solos. “Que nos sigan apoyando para encontrar a nuestros hijos. Porque el Presidente no puede buscar a nuestros hijos, sigue poniendo pretextos, que los papeles, que no presentamos una relación completa y que nosotros tenemos la culpa. Es culpable él porque no piensa en avanzar”.
Por su parte, Rafael López, denunció que “el gobierno nos quiere entregar muertos a los muchachos… Nuestros hijos ya pasan de dos meses y no sabemos nada de ellos. No sabemos si comen o no comen. Nos preocupa, nos duele como estén; si están enfermos, si tengan frío. Estamos adoloridos”.
Mientras, Mario César González afirmó que “desgraciadamente mejor de otros países han venido a brindarnos su apoyo y brindarnos palabras de aliento. Enojados estamos porque el gobierno no ha hecho nada por buscar a nuestros hijos. Ya tres veces los han matado y eso nos ha hecho dudar de usted, señor Presidente”.
Añadió que las marchas que realizan son pacíficas, “que el gobierno nos meta infiltrados es otra cosa”.
Omar García, en tanto, advirtió que “estamos viviendo otro tipo de dictadura. La policía anda hostigando a cualquier estudiante que se solidarizad diciéndoles que les va a pasar lo mismo. Ahora pretender criminalizar la solidaridad”.
Agregó que estamos viviendo “una etapa de no retorno” pues se está tratando de articular un movimiento nacional. “No corresponde únicamente a nosotros y a los padres de familia afectados organizar y proponer alternativas de cambio para este país. Corresponde a todos los ciudadanos y a toda la población porque a todos nos duele, a todos nos ha movido el 26 de septiembre”.