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MÉXICO, 11 de enero de 2015.- Las aspiraciones políticas del delegado perredista de Iztapalapa, Jesús Valencia, por convertirse en diputado local se estamparon el 17 de diciembre de 2014, del mismo modo que la camioneta que estrelló esa madrugada, prestada por la empresa Amexire, contratista de la demarcación que gobierna.
Lo paradójico es que Valencia, quien estrelló su futuro político a bordo de un vehículo que no era de él, no carece de vehículos para transportarse. Documentos en poder de Quadratín muestran que lo mismo ha tenido camionetas, sedanes y motocicletas, con un costo total de dos millones 084 mil 551 pesos.
Después del accidente –del cual dio todo tipo de explicaciones, desde que estaba hablando por celular hasta que le dio un vahído por un medicamento– en una camioneta Jeep Grand Cherokee 2015 que no era de su propiedad (cuyo valor de factura es de 877 mil 400 pesos) fue captado en su comparecencia ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) el 9 de diciembre, en otra camioneta que tampoco era suya, sino de otra proveedora de la delegación, Protexer. Dicho vehículo tiene un costo de 864 mil 900 pesos.
Y así, el gusto por los automóviles del perredista que llegó a la delegación a la sombra del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, ha puesto en entredicho su futuro político y la transparencia en cómo ha actuado al frente de la delegación Iztapalapa, pues la empresa Amexire, dueña del automóvil accidentado, obtuvo la licitación LPN/DIZ/DGA/009/14, del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS), por un mínimo de 19 millones 224 mil pesos y un máximo de 48 millones 60 mil pesos.
En este proyecto, la empresa participó con el 30 por ciento de los 168 millones 632 mil 530 pesos que el programa federal destinó a Iztapalapa y con el que se realizaron 4 mil acciones de vivienda en 43 colonias, según la propia delegación.
Algunos automotores propiedad de Valencia los ha vendido, y entre uno de sus compradores está la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Alejandra Barrales.
Valencia –quien ha dicho en entrevistas que si conducía una camioneta de una empresa contratista de la delegación era porque se la prestaron y él la probó por su gusto por manejar– tenía entre sus aspiraciones convertirse en candidato a asambleísta, pero ahora sus deseos se volcaron, y no se le vio en el registro de precandidaturas en el PRD capitalino, donde a diferencia suya otros delegados que buscan dar el brinco a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), sí acudieron.
El registro para precandidatos a diputaciones federales ya concluyó, por lo que Valencia a lo más que podrá aspirar es a colocar a alguien cercano como candidato.
Esta semana el delegado será citado a declarar ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y también podría acudir a la Contraloría capitalina, en tanto que la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Olivia Garza adelantó que pedirá en la ALDF la formación de una comisión investigadora.
La bancada del PRD en la Cámara de Diputados pidió formalmente a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) revisar el uso de recursos del Fondo de Aportaciones para Infraestructura Social (FAIS), ejercidos por la delegación Iztapalapa y su coordinador, Miguel Alonso Raya, envió un oficio con la solicitud al titular de la ASF, Juan Manuel Portal Martínez, para que se realice una auditoría específica a los recursos relacionados con la licitación LPN/DIZ/DGA/009/14, obtenida por la empresa Amexire, propietaria de la camioneta en la que se accidentó Jesús Valencia.
«Solicitamos respetuosamente la inclusión a su Programa Anual de Auditorías y por tanto la realización de una auditoría al FAIS, etiquetado en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014 para Iztapalapa”, dice el documento.
La diputada local Dione Anguiano –quien reconoció que la delegación tiene costos elevados de luz, falta agua, hay miseria, pobreza y tiene graves problemas de basura– presentó su registro para ser candidata a la jefatura delegacional de Iztapalapa y negó que el caso de Jesús Valencia afecte su aspiración o que dañe la imagen del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al grado de perder la demarcación.
El caso de Valencia se suma al de otros mandatarios perredistas cuestionados por mal manejo de recursos o ligas con el crimen organizado, como el del ex alcalde de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, acusado de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, y el del ex presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, señalado de irregularidades administrativas en el uso de recursos públicos.
Delegado al volante
Jesús Valencia aparece ante la secretaría de Transportes y Vialidad del Gobierno del Distrito Federal como propietario de una camioneta Grand Cherokee Limited marca Jeep modelo 2011, con motor hecho en Estados Unidos, cuatro puertas, con cupo para cinco pasajeros, placas 517YAR y cuyo importe de factura es de 562 mil 503 pesos.
Según documentos de la dependencia capitalina, el vehículo fue adquirido el 15 de agosto de 2012, es decir mes y medio antes de que asumiera su cargo como delegado.
El ex secretario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Distrito Federal también se hizo de una camioneta Dodge Journey modelo 2009, para 7 pasajeros, cuyo importe de factura fue de 335 mil 900 pesos, adquirida el 30 de septiembre de 2010.
El gusto por conducir de Valencia lo expresa en camionetas y también en motocicletas. El 31 de octubre de 2013 dio de alta una motocicleta placas 8232V marca BMW de 800 centímetros cúbicos, modelo 2009, cuyo valor de factura es de 172 mil 898 pesos.
Además de la lujosa moto, Valencia posee otro vehículo de marca alemana, en este caso un sedan Audi A4 turbo, automático, cuatro puertas para cinco pasajeros, con valor de factura de 348 mil 650 pesos, con las placas 543VYL, adquirido en julio de 2008 por el perredista, quien entonces laboraba en el gobierno de Marcelo Ebrard.
El lujoso auto cambió de propietario el 14 de abril de 2009, según los documentos obtenidos por esta casa editorial.
Otra venta de vehículo de Valencia registrada ante la Setravi es el de una camioneta Suburban importada, modelo 2011 con placas 861XPL, comprada por su ex jefa, la ex dirigente del PRD y ahora Senadora Alejandra Barrales Magdaleno, el 25 de febrero de 2013.
La camioneta, marca General Motors, tenía un costo de factura de 664 mil 600 pesos. Entre sus características es que cuenta con motor hecho en Estados Unidos, es de transmisión automática, todo terreno 4X4, con cómodo aire acondicionado, está recubierta de piel y tiene DVD para películas.
Quadratín se comunicó el 9 de enero con el jefe de prensa de la delegación, Salvador Rodríguez Contreras para solicitar una entrevista con Valencia al respecto de los autos que posee y que maneja.
Rodríguez Contreras aseguró que debido a las investigaciones que enfrenta el delegado, por el accidente sufrido en una camioneta de la empresa Amexire, no puede dar declaraciones para no entorpecer las averiguaciones.