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MÉXICO DF, 7 de noviembre de 2014.- El problema de fondo en la licitación del Tren Rápido México-Querétaro fue que el gobierno no tuvo la posibilidad de hacer una comparación de las distintas ofertas, además del hecho que el secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, compartiera información sensible de manera informal con algunas empresas, reveló en entrevista con Quadratín México el senador del PAN, Javier Corral, principal opositor del fallo.
“El propio secretario Ruiz Esparza reconoció en la comparecencia (el jueves pasado) que había compartido información de manera informal desde un año antes con algunas de las empresas que están concursando por la licitación, lo cual representó para los competidores una ventaja inadmisible”, aseveró el legislador por Chihuahua.
Luego de la comparecencia, el presidente Enrique Peña Nieto anuló la licitación otorgada a la empresa China Railway Construction Corporation (CRCC), para que ésta llevara a cabo la construcción del tren rápido que correrá de la Ciudad de México a Querétaro.
“Revertir el fallo es una medida correcta que debemos de reconocer en el marco de una rectificación necesaria porque el proceso se empañó desde sus bases de licitación, en términos de formular la presentación de proyectos en un periodo de dos meses, que para un esquema de esta dimensión, tasación y especificaciones técnicas era muy poco tiempo”, explicó el senador panista.
Por su parte, el presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, aplaudió la toma de decisión, aunque lamentó que la suspensión del proceso de licitación se diera después de que el secretario de Comunicaciones asistiera a la Cámara Alta para defender la adjudicación.
“Va a haber mucha tinta que derramar en ese asunto, de las razones de la revocación, pero en lo personal celebro que se tomen decisiones así cuando se encuentran motivos para ello, ahora hay que saber qué llevó a esta definición”, expresó el coordinador perredista.
En este contexto, llamó a conocer las irregularidades que encerraba el proyecto, pues –dijo– la única justificación para cancelar un proceso de esta magnitud es por inconsistencias.
En este marco, Corral Jurado confió en que la determinación del Ejecutivo federal, sí fortalezca la transparencia y genere un mejor y más amplio plazo, además de establecer un buen antecedente en el proyecto, porque –aseguró– este era muy malo y enviaba un mensaje muy contradictorio y ominoso a los grandes inversionistas.
“Este no podía ser el antecedente que los inversionistas extranjeros vieran cómo es el método que se ocupa para las licitaciones en el país”, y dar marcha atrás “era la decisión que tenía que tomar el presidente de la República para fortalecer la confianza”, acotó el chihuahuense.
La comparecencia, definitoria para la cancelación: Corral
El anuncio de la cancelación de la licitación se dio apenas un par de horas después de que el funcionario federal, Ruíz Esparza expusiera el proyecto ante los senadores integrantes de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, por lo que al parecer del senador del PAN, la comparecencia fue el elemento definitorio de esta determinación.
“Para mí que la comparecencia fue el momento definitorio para tomar esa decisión, la cual se produjo una hora después de que el secretario de Comunicaciones y Transportes concluyó la comparecencia y e hasta el último minuto defendió su adjudicación, considero que el encuentro dio elementos al gobierno de la Republica, al presidente y sus colaboradores para tomar esa decisión”, aseveró Corral.
En torno al argumento del titular de la SCT de que la decisión tuvo que tomarse a favor del consorcio asiático ya que amenazaron con retirarse y sacar la inversión del proyecto, que representaba el 80 por ciento del financiamiento, se trató de una ´salida por la tangente´, ya que los chinos tienen un gran interés estratégico en una obra como esta, además de que el consorcio no tenía ningún problema en términos del proceso de licitación, pues se trata de una empresa con cierto prestigio en el ámbito internacional con una trayectoria acreditada en la construcción de trenes.
Finalmente señaló que la cancelación de la adjudicación del proyecto queretano es sin precedentes, sobre todo al tratarse de un proceso que al final registró un monto de 50 mil 893 millones de pesos. Es decir, uno de los megaproyectos del gobierno, y cancelarla fue una decisión que constituyó un hito histórico.