Garantizará SEP espacios seguros y libres de violencia hacia las mujeres
MÉXICO, DF., 7 de julio de 2015.- La lectura hace escalar montañas y cruzar océanos. Es la experiencia del alpinista Héctor Ponce de León, el único mexicano que ha alcanzado tres veces la punta del Everest, la cumbre más alta del orbe. La misma lección de Galia Moss, que después de leer un libro decidió cruzar sola el Océano Atlántico. Y lo hizo. O de Mariel Hawley, la nadadora mexicana que cruzó el Canal de la Mancha, luego de acercarse a la lectura, indicó la UNAM en comunicado de prensa.
Para que los jóvenes universitarios se apropien de las herramientas del uso pleno de la cultura escrita, la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM puso en marcha ‘Universo de letras’, programa universitario de fomento a la lectura.
“Formarlos no es un fin en sí mismo, es un vehículo, porque la meta es formar profesionistas y, me atrevo a decir, mejores seres humanos, pues la lectura es un ejercicio de crecimiento, de identidad y de práctica de la libertad”, aseguró Anel Pérez Martínez, secretaria Técnica de Vinculación de dicha Coordinación, se añadió en el mismo comunicado.
En esta casa de estudios, abundó, tenemos el Instituto de Investigaciones Filológicas, la Facultad de Filosofía y Letras, así como una licenciatura de Literatura intercultural en la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Morelia, una Dirección de Publicaciones y otra de Literatura, pero hasta antes de 2013 no había un programa que articulara los esfuerzos que se hacen desde diferentes perspectivas para concentrarse en un solo objetivo: formar lectores.
Por alguna razón se considera que la formación de lectores sólo tiene que ver con la infancia, derivado de los temas relacionados con la alfabetización y con los aprendizajes de la lectoescritura. Se ubica el periodo de la primaria como el momento en que no nada más se adquiere la posibilidad intelectual de descifrar y escribir, sino que es cuando se toma el hábito de lectura, señaló.
“Si además de eso la materia de literatura se relaciona con aprobar, memorizar y pensar en un examen, pues se aleja al alumno de las posibilidades de gozo y placer. Se convierte en una obligación académica y es casi seguro que ese lector, que se formó en la primaria y que se desatendió en la secundaria, en la prepa se va a perder, y en la universidad solamente se dedicará a lecturas para su formación profesional”, explicó.
La también coordinadora del proyecto señaló que una de las herramientas más importantes de Universo de letras es la plataforma digital Librópolis, que permite entrar a una ciudad de las letras (de ahí su nombre); cuenta con una cafetería, donde se puede “chatear” en vivo con escritores, con otros lectores del mismo texto. A lo mejor con el ilustrador o con un editor. Es también un espacio para socializar lo que se escribe. Un punto importante es que la lectura se promueve con la escritura.
“El público juvenil pide otra posibilidad de lectura que no sean las clásicas y obligatorias en las aulas. ¿Por qué tendrían que leer a Sor Filotea de la Cruz en lugar de un cuento de Armando Vega Gil? Hay gran calidad de autores contemporáneos y temas de actualidad que, definitivamente, tenemos que incluir en la oferta”, subrayó.
En suma, los objetivos son el placer o el gozo por la lectura y por la escritura creativa, que es una forma de promoverla, así como originar lectores autónomos. “Una de las mejores fórmulas que tienen los jóvenes para acercarse a los libros es la socialización de la lectura, y uno de los avances que hemos tenido es la implementación de Círculos de letras, que consiste en capacitar a los estudiantes para formar una comunidad lectora”, remató Anel Pérez Martínez.