El Bebote llega al nido de las Águilas
MÉXICO, DF, 9 de febrero de 2015.- Ignacio Yañez López, El Azteca de Oro, se volvió viral gracias a un video realizado por la televisión costarricense que tuvo lugar después de que el atleta mexicano de 70 años de edad ganara oro en las pruebas de 100, 200 y 400 metros planos en los Juegos de Atletismo Masters Norte Centroamérica y del Caribe, triunfos obtenidos gracias a su dedicación y gran compromiso con el pueblo mexicano, no obstante de haber competido sin recursos ni apoyo gubernamental.
Nacho, como es conocido en las pistas, es un atleta master que comenzó su carrera en los años 50, donde incursionó en el boxeo e, incluso, tuvo la oportunidad de enfrentarse con grandes figuras como Felipe Vaca (campeón nacional en ese tiempo), el 13 de mayo de 1967 en la Arena Coliseo. En 1968, y con los Juegos Olímpicos próximos a realizarse en el país mexicano, Nacho fue designado entrenador de conscriptos. Posteriormente, al culminar sus estudios como ingeniero electricista, decidió regresar a su vida como deportista, como entrenamiento diario corría 30 kilómetros, así se hizo de la condición física necesaria para destacar en las competencias de fondo.
Hoy en día, Nacho es digno portador de su triple corona en los Juegos de Atletismo Masters Norte Centroamérica y del Caribe, celebrados en agosto del 2014 en Costa Rica, sin embargo, el camino no fue fácil. Los intensos entrenamientos que se requirieron para lograr esta hazaña no fueron el único obstáculo. Nacho rememora con sentimiento que viajó a Costa Rica sólo con el apoyo de uno de sus hijos, quien le ayudó a conseguir el boleto de avión rumbo al país del Caribe.
Debido a los escasos recursos económicos disponibles, Nacho tuvo que pasar infinidad de carencias una vez en el país sede de los juegos, sin un lugar dónde hospedarse y sin comida, pero nada lo detendrían para lograr su objetivo previamente trazado.
En Costa Rica, Ignacio decidió pedirle al Comité Organizador qué lo dejaran dormir en la Sala de Medios o en la misma tribuna del Estadio, sin respuesta. Freddy Madrigal Trejos, un competidor máster de origen tico, escuchó esto y, solidario, le ofreció su vivienda para que pudiera descansar.
Así, tras 36 horas, sin haber comido y con hambre de gloria, Nacho saltó a la pista y en sus tres competencias puso la bandera mexicana en todo lo alto. Ahí, sus mismos competidores lo bautizaron como El Azteca de Oro.
«El himno…, escuchar tres veces el himno fuera de casa es indescriptible, voy a correr y corro por el pueblo mexicano, para poner el nombre de México en alto», recuerda Nacho con la voz entrecortada por la emoción.
Hoy, Nacho se entrena diariamente en su natal Zapopan, en el Bosque de la Primavera, a sabiendas de que la siguiente meta se encuentra en Lyon, Francia, consciente de que para lograrla necesita, más que nunca, del apoyo del pueblo mexicano para poner en todo lo alto, una vez más, la bandera de México.
Nacho correrá para y por México, tú puedes apoyarlo económicamente dando click en el siguiente enlace: http://yousport.mx/projects/azteca-de-oro
Recuerda que un peso puede hacer la diferencia.