El suplicio nuestro de cada día

MÉXICO, DF, 22 de abril de 2015.- Con o sin Día internacional de la tierra los usuarios del Metro viven un suplicio, algo parecido a un calentamiento global de su cuerpo y de su estado de ánimo. Expresiones como “horas pico” son hoy una suerte de broma pesada, pues todo el día es hora pico. No hay respiro salvo muy entrada la noche o en algunas líneas en tramos específicos. El usuario del Metro es hoy un ciudadano martirizable obligado a la resignación.