Reitera IMSS compromiso de eliminar violencia hacia mujeres en las sedes
MÉXICO,DF., 8 de diciembre de 2015.- China, Canadá, Brasil, Turquía y Estados Unidos han utilizado la base que une la cabeza con el tronco para valorar la obesidad, señaló María del Carmen Iñárritu Pérez, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, al impartir el seminario El Perímetro del Cuello Puede ser un Indicador de Sobrepeso.
La académica universitaria mostró avances de su investigación de maestría, enfocada a evaluar el estado de nutrición de un grupo de adolescentes mexicanos de entre 11 y 15 años, refirió un comunicado de la UNAM.
Al hablar del tejido adiposo visceral, explicó que es más patogénico y con mayor secreción de factores proinflamatorios y proaterogénicos, además de estar asociado al riesgo cardiovascular elevado, resistencia a la insulina, a la diabetes mellitus 2 y a la dislipidemia.
Las mujeres con obesidad tienen más proclividad a depositar grasa en el tejido adiposo que los hombres con sobrepeso y esto ha sido asociado con riesgo cardiovascular y resistencia a la insulina.
También liberan tres veces más ácidos grasos libres (AGL) hacia el tejido adiposo de la parte superior del tronco que los varones. Se sugiere que los adipocitos del tejido adiposo subcutáneo tienen una capacidad incrementada de almacenamiento.
Detalló que medir el índice de masa corporal y la talla de la cintura para analizar el sobrepeso es problemático, pues algunos toman el punto medio entre la cresta ilíaca y última costilla y otros sólo el nivel de la primera.
Por ello, se propone considerar el perímetro del cuello como una variable proxy para depósito de grasa subcutánea en el segmento superior del cuerpo, lo que confiere riesgo cardiovascular adicional sobre el depósito de grasa intraabdominal. También puede utilizarse como prueba de tamizaje para diagnóstico temprano.
Para esta valoración es necesario que el individuo esté de pie, con los brazos caídos a los lados, la cabeza erecta y la mirada al frente. Luego se rodea la parte más prominente del cartílago tiroideo con una cinta antropométrica y, en el caso de los jóvenes, debajo de la prominencia laríngea (manzana de Adán), siempre con una presión mínima sobre la piel.
Es una medida fácil, poco invasiva, rápida y de bajo costo; puede ser utilizada como tamizaje de obesidad en jóvenes mexicanos.
Así, se obtuvieron diferentes puntos de corte de perímetro de cuello por grupo de edad y sexo para detectar las condiciones referidas. Por ejemplo, en el género masculino, los niños de 11 a 15 años el punto de corte propuesto fue de 30.5 centímetros; a los 13 fue de 32.0, y de los 14 a 15, 33.5. En ellas, de los 11 a los 12 años, fue de 19.5; a los 13 fue de 30.5, y de los 14 a los 15 años, 31cm.
Si estas longitudes están por arriba de los puntos de corte planteados, existe el 80 por ciento de posibilidades de padecer sobrepeso u obesidad, concluyó.