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MÉXICO, DF, 17 de julio de 2014.- En México, se estima que alrededor de millón y medio de personas padece Hepatitis C, de los cuales alrededor de un millón evolucionará a una forma de infección crónica –que puede llevar a padecer cirrosis y cáncer de hígado-, advirtieron especialistas en salud hepática a propósito de la conmemoración, el próximo 28 de julio, del Día Mundial de la Hepatitis.
En conferencia de prensa, alertaron que es una enfermedad silenciosa, lo que dificulta un diagnóstico oportuno e impide, en consecuencia, un tratamiento adecuado. Aunque no existe una vacuna para prevenirla, es una enfermedad que puede curarse con el tratamiento indicado.
El 80 por ciento de las personas infectadas con el virus de hepatitis C no presenta síntomas, pues éstos pueden manifestarse hasta 30 años después de contraída la infección, cuando el daño ya es irreversible.
Precisaron que de quienes están infectados con el virus, apenas un 15 por ciento logrará recuperarse totalmente mientras que el otro 85 por ciento desarrollará hepatitis C crónica.
De los países miembros de la Organización Mundial de la Salud, apenas el 37 por ciento tiene un plan nacional para prevenir y controlar los distintos tipos de hepatitis –México no se cuenta entre ellos-, lo cual denota que el tema no es prioritario en las agendas de salud pública a pesar de que ataca en un 85 por ciento a personas menores de 51 años, es decir, en edad productiva.
A pesar de que desde hace tres años, la hepatitis C está dentro del cuadro básico de enfermedades atendidas por el Seguro Popular, no hay un presupuesto federal específico destinado al padecimiento, advirtió César Rivera Benítez, jefe del servicio de Infectología del Hospital General de México.
Entre los factores de riesgo se encuentran haber recibido sangre infectada mediante transfusión, compartir agujas en el uso de drogas inyectables, relaciones sexuales sin uso de condón, así como realizarse tatuajes y/o piercings, tratamientos de acupuntura o podología con material no esterilizado.
Cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) revelan que durante 2012 la cirrosis (complicación derivada de la Hepatitis C) y otras enfermedades crónicas del hígado fueron la segunda causa de muerte en pacientes de 30 a 59 años de edad.
A nivel mundial, el padecimiento afecta a más de 160 millones de personas y sus complicaciones provocan la muerte de unas 350 mil personas cada año.