En Michoacán persiste una inercia hacia la autodefensa: investigador

MÉXICO, DF., 15 de julio del 2015.- Más allá de la postura del gobierno federal de prohibir desde mayo del 2014 la operación en Michoacán de grupos de autodefensa, en la entidad existe una tendencia -que tiene sus orígenes desde el siglo 19- para que civiles armados se organicen en defensa de un territorio, señaló el autor del libro Nación criminal, Héctor Domínguez Ruvalcaba.

“En Michoacán existe una inercia hacia la autodefensa, cuando las cosas se salen de control la gente dice: este es mi territorio y esta es mi comunidad y las voy a defender con mis armas”, sostuvo en entrevista el investigador de la Universidad de Texas.

Aunque en el año 2013 emergieron en al menos una treintena de municipios de Michoacán grupos de autodefensa para combatir al crimen organizado -principalmente para enfrentar al cártel de los Caballeros templarios- para Domínguez Ruvalcaba la conformación de estas guardias armadas no se trata de una nueva práctica sino una continuación de grupos que ya fueron retratados en la novela histórica de Astucia, escrita en 1865 por Luis G. Inclán.

Al describir las costumbres del siglo 19, la novela refiere que las regiones de Michoacán están controladas por contrabandistas, quienes son enemigos de grupos de bandidos, cada uno éstos tiene sus territorios y lealtades, resaltó el doctor en Literatura Hispánica por la Universidad de Colorado.

“No pienso que la mejor opción sea criticar a los (actuales) grupos de autodefensa con el argumento de que posiblemente sean criminales, cuando sabemos que en este país todos los grupos (oficiales) tienen alguna intervención criminal.

En una parte de Nación criminal planteó que nuestra cultura se formó de espaldas a la ley”, abundó el catedrático sonorense en relación a su último libro publicado por Editorial Planeta Paidós en el cual analiza la función social del crimen en México retratado en novelas, narcocorridos, la plástica y la cinematografía, así como la relación entre crimen organizado y el Estado mexicano.