
Juego de ojos
La esperada salida de Jesús Murillo Karam al frente de la Procuraduría General de la República queda enmarcada con la detención de Servando Gómez, La Tuta —por quien la propia PGR ofrecía 30 millones de pesos para quien diera información que condujera su captura— y se da, además, en un momento electoral.
Su probable sucesora en la PGR es la senadora con licencia, Arely Gómez González, hermana de Leopoldo Gómez, vicepresidente de Noticieros de Televisa, considerada junto con la senadora del PVEM, Ninfa Salinas Sada –hija del propietario de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego–, integrantes de la denominada “telebancada”, y tiene una amplia trayectoria en el ámbito judicial.
Arely Gómez González, quien desde la noche del jueves tomó posesión como subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la PGR, en sustitución de la mexiquense Mariana Benítez Tiburcio –hija de Humberto Benítez Treviño-, quien será diputada federal por la vía plurinominal, está previsto que asuma de manera provisional la titularidad de la PGR, hasta en tanto la ratifique el Senado de la República.
Arely Gómez, quien se desempeñó en el sexenio pasado como fiscal electoral de la PGR, nació el 9 de noviembre de 1952. Es licenciada en Derecho por la Universidad Anáhuac del Norte y la mayor parte de su actividad tanto profesional, la ha desarrollado en el Poder Judicial, en donde se ha desempeñado como: secretaria de Estudio y Cuenta de la Primera Sala del Tribunal Fiscal de la Federación; Secretaria Particular, adscrita a la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; secretaria particular de la Presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, de 2003-2004, cuando estuvo al frente el ministro Mariano Azuela.
De 2007 a 2010 encabezó la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la PGR. Como senadora, fue presidenta del Comité de Garantía de Acceso y Transparencia de la Información, e integrante de otras comisiones como la de Puntos Constitucionales.
Con la salida de Mariana Benítez Treviño sigue dando el desmantelamiento de los funcionarios de la PGR que iniciaron el sexenio peñista. Antes, ya habían salido el subprocurador de Derechos Humanos, el panista Ricardo García Cervantes, por desacuerdos con la estrategia de seguridad del gobierno federal, pues consideró que está causando más violencia y «dolor» en el país. Antes ya se habían ido el subprocurador Especializado en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Jorge Hugo Ruiz Reynaud, y el subprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales (SEIDF), Renán Cleominio Zoreda Novelo.
Es probable también la salida de Tomas Zerón de Lucio, director en Jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la Republica, y se espera que todo el equipo de Comunicación Social también lo haga.
Hay que recordar que el 22 de enero pasado, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que la labor del comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, había concluido.
Dijo que ha “habido voces de distintos partidos, candidatos que, de cara al proceso electoral, han buscado politizar su permanencia y opacar los resultados”.
Durante una conferencia de prensa en el palacio de gobierno de Morelia, en el contexto de la evaluación del primer año del Plan Michoacán, Osorio anunció que el general Felipe Gurrola Ramírez asumiría como mando especial de los policías federales desplegados en Michoacán, en coordinación con autoridades estatales y municipales.
Se espera que el mexiquense Alfredo Castillo Cervantes, se convierta en el segundo de a bordo de la PGR. Y si no, al tiempo.
En ese contexto, vale la pena recordar que Castillo Cervantes indicó que la estructura criminal de Los caballeros templarios estaba prácticamente desarticulada. Se detuvo a 32 jefes de plaza y se abatió a dos de los principales jefes del grupo delincuencial: Nazario Moreno, El Chayo, y Enrique Plancarte, El Kike
“Es importante señalar que Servando Gómez, La Tuta, nunca fue el verdadero líder de esta organización criminal, sino la figura mediática que asumía este rol para permitir que el verdadero líder, Nazario Moreno, pudiera seguir actuando con total impunidad”, señaló.
Y sobre La Tuta, dijo que en cualquier momento caería. “Sería la cereza en el pastel”, mencionó. Cereza que hoy ya se colocó.
Dijo que durante su gestión fueron detenidos el ex gobernador interino y ex secretario de Gobierno, Jesús Reyna; Rodrigo Vallejo, hijo del ex mandatario Fausto Vallejo; 225 servidores públicos, tres ex secretarios, ocho alcaldes, un tesorero, dos síndicos, 11 directores y tres subdirectores de seguridad pública municipal, así como ocho policías ministeriales, 29 estatales, 150 municipales, más los que resulten.