En las Nubes

Esta nueva presencia de mujeres, generalmente más honestas, responsables y maduras que los hombres, son una esperanza. Saben, quienes emergen de la nueva generación, que la obligación de un gobierno es luchar contra la pobreza, no contra los pobres, diría doña Judith Álamo López, periodista y escritora, que con su carisma recuerda también que la alegría es medicina divina. Cierto. La tristeza nos hunde en un mar de barro, que, como en las pasadas elecciones, salpica y ensucia a los que se nos acercan.

Desde el siglo IXX, nadie lo quiere reconocer, la mujer ha dado muestras de gran potencial cultural, que ensombrece al hombre mediocre. El que hoy aplaude sin sentido, la hecatombe política que permea el país. Y que, guste o no, llena de oprobio a nuestra patria. Son mujeres para la historia. Ejemplo de vida por la que don Adolfo Ruiz Cortines, apostó en la segunda mitad del siglo último pasado.

Qué mejor ejemplo el de Frida Kahlo. Pintora mexicana, 1907-1954, cuya vida estuvo marcada por una enfermedad infantil y un accidente en la juventud que la mantuvo postrada durante largos periodos. Su obra refleja su propio sufrimiento. Y compartió con su marido, Diego Rivera, el gusto por el arte popular de raíces indígenas.

“¿Pies?, para que los quiero si tengo alas para volar”. Lo decía en su postración. Como también: “¡Árbol de la esperanza, manténte firme!”

O la escritora y educadora estadunidense Hellen Keller 1880-1968. Con tan solo 19 meses, se quedó sorda y ciega. Gracias a la institutriz Anne Sullivan, aprendió a comunicarse. Se graduó en Arte en la universidad de Radcliffe. Fue la primera persona ciega y sorda en obtener un título universitario. Quién no recuerda su frase preferida: “Nunca se debe gatear cuando se tiene el impulso de volar.”

“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar“. Escuché como admonición a la periodista y escritora Elvia Josefina Andrade Barajas. Siempre nos comenta: “Si luchas puedes perder. Si no luchas, seguro pierdes”. Y se ufana cuando nosotros comentamos que compartir la inteligencia de nuestros conocidos, nos honra. Como éste caso concreto.

Y de tiempos muy remotos está Hildegarda de Bingen. La mística más importante de la Edad Media, 1098-1179. Esta alemana fue abadesa, visionaria, profetisa, compositora, médico y teóloga pero, sobre todo, fue una mujer del amor. Arremetió contra la decadencia de la Iglesia de su tiempo. Su vida fue una mezcla de acción y contemplación. De las mujeres más influyentes en su tiempo y de las figuras más importantes del monacato femenino. Quizá la que mejor representó el ideal benedictino. Lean: “Echa un vistazo al sol, mira la luna y las estrellas, admira la belleza de los brotes de la tierra. Luego, piensa.”

Isadora Duncan bailarina americana, 1877-1927. Vestida con una túnica liviana y descalza, bailaba. Se inspiraba en la pintura renacentista y en las esculturas de los frisos del Partenón. Ella creía en el poder regenerador del arte. Tras una vida turbulenta, murió asfixiada por su chal que se enrolló en la rueda del coche en el que viajaba. Pero no solamente danzaba, sino componía poesía: “Danzar es sentir, sentir es sufrir, sufrir es amar; usted ama, sufre y siente. ¡Usted danza! Nací a la orilla del mar. Mi primera idea del movimiento y de la danza me ha venido seguramente del ritmo de las olas…”

Irena Sendler fue trabajadora social activa. Toda una heroína para muchos, esta polaca, 1910-2008, salvó la vida de 2 mil 500 niños del gueto de Varsovia. El Tercer Reich no pudo contra el coraje de esta mujer que se salvó de ser ejecutada. Nominada para el Nobel de la Paz en 2007. Tenía presente que “cada niño salvado es la justificación de mi existencia en la tierra y no un título para la gloria“

Del siglo decimotercero, Juana de Arco, también conocida como Doncella de Orleans, 1412-1431, es figura mística e inmortal. Santa y libertadora de su país para los franceses; bruja, hereje y apóstata para los ingleses. Otro ejemplo de cómo la historia se lee de diferente manera según quién la escribe. Capturada por los ingleses, fue entregada al clero para su condena durante la guerra de los Cien Años. Vestida de blanco, Juana se dirigió a la hoguera a la edad de 19 años, una cruz en las manos y con el nombre de Jesús en la boca.

Leonor, Duquesa de Aquitania, dos veces reina, en Francia e Inglaterra. Madre de tres reyes, 1122-1204. Mujer de gran belleza, culta, musa de juglares y trovadores. Temperamental, caprichosa, independiente. Valiente, ambiciosa, vengativa, son algunos de los adjetivos que definen a esta mujer. Su vida fue llevada al cine en El León de lnvierno. A ella se atribuye la frase “La mayor bendición tiene forma de mujer.”

¿“Quién ha erigido al hombre en único juez si la mujer comparte con él el don de la razón?, dijo en su oportunidad la escritora y filósofa inglesa, Mary Wollstonecraft 1759-1797. Autora del libro Reivindicación de los derechos de la mujer, cuyo argumento define que las mujeres no son inferiores por naturaleza, sino el resultado de no acceder a una educación apropiada. Primera mujer en considerar abiertamente que hombres y mujeres debían ser tratados como iguales, único orden social basado en la razón.

Cuando leemos que el peor enemigo de un gobierno corrupto, es un pueblo culto, definición de la periodista y escritora Teresa Gurza y Orvañanos, nos erguimos en señal de respeto. Si no leemos a nuestros pares, perdón por la osadía, terminas, añadiríamos, sin saber nada.

Fue María Zambrano, Ensayista y filósofa, 1904-1991, una de las figuras capitales del pensamiento español del siglo XX. Profesora en las universidades de Madrid, Cuba, México y Puerto Rico. Premio Príncipe de Asturias de Humanidades. Dijo en una disertación pública que “la paz es mucho más que una toma de postura: es una auténtica revolución, un modo de vivir, un modo de habitar el planeta, un modo de ser persona”. Cuánta razón hace falta para entenderlo el gobierno que dice actuar hoy.