Descomplicado
Abrázame, por favor
Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien. Una de las formas más importantes es el abrazo.
Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos. Reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos.
Cuando algunas veces no encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos. No nos atrevemos a decirlo. O porque los sentimientos nos abruman. O por timidez, el abrazo es la mejor manera.
Es el idioma que además de hacernos sentir bien, se emplea para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad.
Provoca alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado. Acrecienta la voluntad de vivir en los enfermos.
Debes saber que cuatro abrazos al día son necesarios para sobrevivir.
Ocho para mantenerse y doce para crecer como personas.
Seis factores brinda el abrazo. Veamos:
PROTECCIÓN.- El sentirnos protegidos es importante para todos. Más para los niños y los adultos mayores quienes dependen del amor de quienes los rodean.
SEGURIDAD.- Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.
CONFIANZA.- La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafío de la vida.
FORTALEZA.- Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.
SALUD.- El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.
AUTOVALORACIÓN.- Mediante el abrazo podemos transmitir un mensaje de reconocimiento al valor y la excelencia de cada individuo.
El abrazo salvador se refiere a la vida de unas mellizas que al nacer estuvieron en sus respectivas incubadoras. Una de ellas no tenía esperanza de vida.
Entonces a la jefa de enfermeras se le ocurrió y luchó contra las reglas hospitalarias, para que estuvieran juntas. Lo hizo.
Al ponerlas, en una sola incubadora, la bebé que estaba muy bien abrazó a su hermanita. Puso su bracito sobre la espalda de su hermanita.
Así con el calor de su cuerpo reguló la temperatura y el pulso de su gemela. Y logró estabilizar el ritmo cardíaco. Le dio vida con su amor pródigo.
Este ejemplo nos invita a no olvidar lo importante que es abrazar a quienes amamos y cuán bien nos hace a todos abrigarnos el corazón con la calidez de ese ejemplo.
Abraza a tu amigo, abraza a tu ser querido, abraza a tus niños, abraza a tus viejos.