Escenario político
La Cultura Maya
Acaba de terminar el festival internacional de la Cultura Maya. Allá en Mérida. El poeta Armando Manzanero es fiel exponente. Usemos su leyenda musical como introducción. Buen pretexto para hablar de la civilización maya. Quiénes fueron realmente. Cómo llegaron los primeros pobladores de Meso-América. De dónde vinieron. Y en dónde se establecieron. Quien lo ha oído entonar sus propias canciones lo asocia a la península de Yucatán. Y a la casta Divina.
Una de sus melodías nos permite soñar:
“Adoro la calle en que nos vimos,
La noche cuando nos conocimos
Adoro las cosas que me dices
Nuestros ratos felices
Los adoro, vida mía”.
Quiénes fueron realmente los mayas. La Civilización Maya. Un origen aún casi desconocido. Descifremos algo de ellos al adentrarnos, con ayuda de expertos, en sus códices.
Nos dicen que la civilización Maya se ubicó en Quintana Roo, Yucatán y Campeche, en México, y en países como Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador.
Existen varias hipótesis de cuándo y dónde «aparecieron» los primeros grupos. Sin embargo, la más aceptada dice que en el año 2600 A.C. llegaron algunos pobladores a Yucatán y de ahí se dispersaron al resto de los territorios mencionados.
En cuanto a su origen también hay varias suposiciones.
Unos creen que eran grupos nómadas procedentes de regiones de Meso-América, pero nuevos hallazgos indican que tuvieron su origen en grupos asiáticos.
«Frente a pruebas de ADN se comprueba la teoría, de que cruzaron el estrecho de Bering. Caminaron hacia el sur hasta encontrar un lugar que les ofrecía agua y tierra para sembrar», indica José Manuel Chávez Gómez, arqueólogo e investigador de la Dirección de Estudios Históricos del INAH.
Para su estudio, la historia Maya se divide en tres periodos.
En el preclásico desarrollan la agricultura y la lengua.
En el clásico, el más importante, construyen ciudades como Tikal, Palenque, Calakmul y Cobá que se convierten en importantes centros ceremoniales.
Y en el posclásico donde comienza la decadencia de su cultura. Los pobladores abandonan las grandes ciudades y forman pequeñas comunidades.
Como verdaderos genios los mayas vivían en clases sociales bien definidas, Dominaban las matemáticas, astronomía, construcción, artes y escritura.
Lograron, sin usar instrumentos de metal, edificar grandes ciudades y templos monumentales, bien ubicados, de modo que quedara todo cerca y con lógica para sus traslados.
Por su creencia de que el tiempo era cíclico, idearon dos calendarios: uno de 260 días, usado en los rituales, celebraciones religiosas y predicciones astrológicas. Y otro solar, basado en cálculos, que consideraba que el año tenía unos 365 días.
En conjunto, ambos calendarios ofrecían un conteo de días más preciso que el calendario gregoriano, creado en Europa y usado hasta la fecha.
En astronomía seguían el movimiento del Sol, la Luna y las estrellas con tal exactitud que predecían fenómenos como eclipses y equinoccios.
Ellos, los mayas, fueron la primera civilización mesoamericana en conocer el cero y lo usaron mucho antes de que fuera descubierto en otras latitudes También conocían la rueda, pero sólo la usaron en juguetes para niños y no como medio de transporte.
Es más amplio este resumen. Y amerita otro capítulo. Pero vale la pena darles a conocer otra estrofa que canta nuestro poeta emeritense:
“Adoro la forma en que sonríes.
El modo en que a veces me riñes,
Adoro la seda de tus manos,
Los besos que nos damos,
Los adoro, vida mía”.