En las nubes

La frivolidad del escándalo

Por supuesto que el hartazgo por tropelías de algunos, hace olvidar el trabajo honesto y eficaz de miles de servidores públicos. Y es obvio que solo la nota roja es noticia. Dice y dice bien en Milenio, de Marín, Diego Fernández de Cevallos: se privilegia la frivolidad del escándalo. En todos los medios. Pero se termina sin saber de nada, agregaríamos, con prudencia.

Hablemos también del talento ajeno y que compartimos con honor. Damos el crédito respectivo.

Por ejemplo debemos admitir que muchas personas me critican pero no me importa, porque ninguna me mantiene.

Cuídate de los que saben escribir, pues tienen el poder de enamorarte sin siquiera tocarte.

«La mente que se abre a una nueva idea jamás regresa a su tamaño original».

El genérico de los ansiolíticos es el abrazo. Diría Octavio Raziel.

Felices los que saben reírse de sí mismos porque nunca terminarán de divertirse.

Aquello que para la oruga se llama fin del mundo para el resto se llama mariposa.

«Solía pensar que la peor cosa en la vida era terminar solo. Es decir, terminar con alguien que te hace sentir solo»: Robin Williams, quien se ahorcó.

Después de haber visto mi última factura de la luz se me ha pasado el miedo a la oscuridad. ¡Ahora le tengo miedo a la luz!

«El problema en este mundo es que los estúpidos están seguros de todo y los inteligentes están llenos de dudas»: Bertrand Russell

“No hay medicamento que cure el dolor del alma. Solo un anestésico llamado tiempo que te enseña a no sentir dolor aunque la herida perdure”: cardiólogo Pedro Iturralde.

¿Quieres algo? Entonces ve, y haz que pase, porque la única cosa que cae del cielo es la lluvia.

«Todavía creo que nuestro mejor dialogo ha sido el de las miradas»: Mario Benedetti

“Sé selectivo en tus batallas, a veces tener paz es mejor que tener la razón”: Mario A. Campa Landeros.

Cada día amanezco más inteligente ¡pero hoy exageré! No sabía que ponerme y me puse feliz.

“Si el ‘plan A’ no funciona el alfabeto tiene 26 letras más: Gonzalo Álvarez del Villar.

“La honestidad es un regalo muy caro, no la esperes de la gente barata”: José Antonio Aspiros Villagómez.

No pretendo cambiar el mundo, pero en el pedacito que me tocó vivir quiero hacer la diferencia.

No soy bipolar, lo que pasa es que me hacen enojar cuando estoy feliz

«Nunca olvido una cara. Pero en su caso, haré gustoso una excepción»: Abraham Mohamed, reportero de Candelero.

Una cosa es un país independiente y otra un país in the pendiente.

La diversión es como un seguro, mientras más viejo eres, más te cuesta. Y mejor te sabe: Javier Martínez Rivas, reportero.

“Si tu intención es decir la verdad, hazlo con palabras sencillas, la elegancia déjasela al sastre”: Teodoro Rentería Arroyave, de Libertas.

La mala ortografía es el mal aliento virtual.

“Inteligente es aquél que sabe dónde quiere ir. Y más inteligente aún el que sabe dónde ya no tiene que volver”: Fernando González Mora lo dijo.

Un sueño no es lo que ves mientras duermes, es lo que no te deja dormir.

“La belleza atrae miradas. La personalidad atrapa corazones”: María de las Mercedes Avila Govea.

Me gustan las personas que dejan huellas y no cicatrices.

“Aprendió tanto de sus errores que cuando tropezaba, en lugar de caer volaba.”: Roberto López Moreno, poeta.

“Ya no me enojo. Sólo observo, miro, pienso, me decepciono… y me alejo si es necesario”: Fernando Calderón R.de A. Médico.

¿Me ayudas a buscar algo? ¿Qué? El tiempo que perdí contigo.

Aprende a obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras; y tu ausencia a quien no aprecia tu presencia. Consejo del suscrito a quien ya saben.

“Si no cometiera una locura al menos una vez al año… ¡Me volvería loco!”

Como hoy.