En las nubes

Los damnificados o sobrevivientes

Carlos Ravelo Galindo, afirma:

Por supuesto que lo esencial es invisible a los políticos. O como diría el Quijote: “Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía. Sino justicia”. Pero entremos en materia, ahora que ya  pasó casi el espectáculo. Pero falta donde nuestros votos, ante el Tribunal Federal Electoral, valen menos de que un suspiro, y quien decide en última instancia.

Cerrado el circo de tres pistas: campaña, votación y decisión, un consejo optimista a los sobrevivientes o damnificados. Es decir, a los que no pudieron ganar o les escatimaron su triunfo. Y, claro, a los que llegaron.

Vaya, “cuando veas las barbas de tu vecino, recortar. Pon las tuyas a remojar”

En ocasiones, necesitamos de una buena dosis de humor para enfrentar ciertos momentos de la vida. Si eres político o estás camino a serlo, estas respuestas te lo describirán en la forma más divertida,

Todo depende de tus conocimientos. E influencias, sobre todo.

P: ¿Cuántos días tiene una semana?

R: Seis sábados y un domingo

P: ¿Cuál es la hora de acostarme?

R: Tres horas después de haber dormido en la cámara

P: ¿Cuántos partidos son necesarios para cambiar una ley?

R: Solo uno, pero puede llevar todo un año. Aun cuando luego se la echan abajo.

P: ¿Cuál es su mayor fastidio?

R: No tener tiempo suficiente para hacer cualquier cosa.

P: ¿Por qué no les importa que los llamen mañosos o corruptos?

R: Porque tienen descuentos, vacaciones, transportes, medicinas, comisiones y mil etcéteras.

P: ¿Qué se les considera una gran hazaña?

R: Atarse los zapatos.

P: ¿Por qué ellos cuentan las monedas?

R: Son los únicos que tienen tiempo para eso.

P: ¿Cuál es el término común aplicado a alguien que le gusta trabajar y rehúsa jubilarse?

R: Imbécil, con afecto.

P: ¿A qué le llaman un largo almuerzo?

R: A lo que enfrenten en el comedor, el ante comedor o en la cocina.

P: ¿Cuál es la mejor definición para los funcionarios. Todos.

R: Eterna pausa para el café

P: ¿Cuál es la mayor ventaja de volver a estudiar?

R: Si faltas, nadie llama a los padres. Y si no aprendes, a nadie le importa

P: ¿Por qué dicen muchas veces que no tienen añoranza del trabajo, pero sí de algunas personas con las que trabajaba?

R: Porque no les gusta decir la verdad. Ni acordarse de sus tiempos de brujez, ni mucho menos de sus amigos.

P: ¿Qué hacen durante toda la semana?

R: De lunes a viernes: nada; sábado y domingo descansan

P: ¿Qué es lo que más añoran?

R: La piyama o el camisón

P: ¿Y lo que más gastan?

R: El asiento de la curul o el escaño

P: ¿Dónde pasan la mayor parte del tiempo?

R: La mayoría frente al teléfono móvil, para recibir órdenes del joven en turno.

Deben tener en cuenta los que no calificaron y los que sí, también, que la felicidad es un «viaje», no un «destino». Nunca mejor tiempo para ser feliz que ahora. Diviértete, también, en esta etapa de la vida. Que no te cuesta, a ti.

Y debes recordar la frase cumbre de don Carlos Hank González, que “Un político pobre. Es un pobre político”.

Muchos, a la fecha, la siguen al pie de la letra, cueste al pueblo lo que cueste. De la manera que sea, sin importar habladurías de casas, cochupos, comisiones, u otro tipo de negocio no precisamente honesto.

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