En las nubes

Las mujeres se enamoran

Claro que sí. Las mujeres, todas, se enamoran. Aun cuando algunos borricos les niegan capacidad para filosofar y analizan su contenido de amar como una prueba deportiva. Su emancipación ha sido posible con un arma, secreta para muchos: el libro. Pésele a quien le pese hay que reconocer que las mujeres se están empoderando del mundo. Mandan en Brasil, Argentina, Chile, Costa Rica, Nicaragua y en Alemania. Algunas en Madrid, Barcelona, Valencia, capitales españolas. Y quieren hacerlo en México.

Ni olvidamos que la escritora y periodista María de las Mercedes Avila Govea nos dijo un día: “Leo y releo, para aprender más”. Es académica, pero con la humildad que distingue. Madre y amiga de su hija. Otras connotadas escritoras y periodistas, Silvia Durand Gasca, Teresa Gurza y Orvañanos, Norma Vázquez Alanís, Hilda Luisa Valdemar y Lima, nos consta, saben que uno de cada tres mexicanos leen. Y que el resto vive del cuento. Y se avergüenzan. Muchas más, llevan años de reunión con el libro.

A ellas, nuestros respetos.

Como a Marie Curie. Química y física polaca, 1867-1934, pionera en el campo de la radiactividad. La primera persona que recibió dos premios Nobel. El primero, de Física, junto a su marido Pierre, por sus investigaciones sobre los fenómenos de radiación, y el segundo, de Química por el descubrimiento de radio y polonio. Primera mujer en convertirse en profesora de la Universidad de París.

Qué decir de la doctora Guillermina Patiño Pérez quien afirma que “Es el momento de comprender más, para temer menos”. Ella escribe no solamente sobre medicina, sino su profundidad filosófica la hace inconfundible en el medio de escritoras y periodistas de México. Ella, y lo saben bien en “Candelero”, cuya literatura engalana sus páginas. Lleva editados varios libros sobre su materia, entre ellos “El Milagro del Cuerpo Humano”, con varias ediciones.

O a Rita Levi-Montalcini, Neuróloga italiana, 1909-2012. Premio Nobel de Medicina en 1986 por sus trabajos sobre la reproducción de células. Ello nos hace repetir una frase preferida: El cuerpo se me arruga, es inevitable, pero no el cerebro. Mantenlo ilusionado, activo, hazlo funcionar y nunca se degenerará. Un prodigio humano.

“Los indígenas hemos sabido luchar por lo que nos corresponde” dice la defensora de los humildes. Sí la maya quiché, Rigoberta Menchú, 1959, nacida en Guatemala, y activista por los derechos humanos. Recibió el Premio Nobel de la Paz 1992 y el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 1998.  Figura importante en nuestro medio político.

Raúl Basurto Morales recuerda ufano la frase de la afroamericana Rosa Parks: “Lo único que me molesta es que se hubieran tardado tanto tiempo en hacer esta protesta”. Se le considera madre de los derechos civiles modernos y como activa militante estadounidense, 1913-2005. Luchó contra la segregación y el racismo. Su gesto de desobediencia en un autobús en 1955, cambio la historia de EE. UU. y la vida de sus hermanos negros.

Alta y delgada, de ojos azules, pelo rubio, independiente y culta, Sara Bernhardt, recuerda el médico Fernando Calderón Ramírez de Aguilar que esta francesa es una de las mejores actrices de todos los tiempos, 1844-1923. Hija de una prostituta de boato y educada en un colegio de monjas, ella misma fue cortesana de lujo, inducida por su madre, antes de consagrarse como actriz. Con una vida sentimental convulsa, su arte rompió con lo establecido.  Actuó no solo en los mejores teatros del mundo, sino en otros de ínfima categoría, y en las trincheras francesas durante la Primera Guerra Mundial. Terminó sus días muy mayor, desmayándose mientras interpretaba una escena para nunca más despertar.

Simone de Beauvoir, filósofa y novelista francesa, 1908-1986, escribió también sobre temas políticos y sociales. Compañera de Jean-Paul Sartre y autora de El segundo sexo. Una de las fundadoras de los movimientos feministas por la igualdad. Nadie olvida la frase que la pintó de cuerpo entero: “Una no nace mujer, se hace mujer.”

Reflexionó en forma similar Simone Weil, francesa, mística y activista política, 1909-1943.que compartió la siguiente mordaz la siguiente frase: “El humanismo no estaba equivocado al pensar que la verdad, la belleza, la libertad y la igualdad son de un valor infinito. Pero sí al pensar que el hombre puede conseguirlo por sí mismo, sin la gracia de una mujer” De familia judía y raíces marxistas. Estudiosa de las religiones orientales, luchadora incansable y defensora de los trabajadores, participó en la guerra civil española. Murió de tuberculosis, negándose a consumir los alimentos que su estado requerían, a los 34 años de edad. Su lucidez y estilo, impregnado de espiritualidad, es una experiencia inolvidable para todos sus lectores, cualquiera que sea su ideología.

La Nobel de la Paz en 2003, Shirin Ebadi es una abogada activista por los derechos humanos. Nació en Irán en 1947. Obtuvo el galardón por su trabajo en la promoción de la democracia y los derechos humanos. Al recibirlo aprontó: “Mi alegría es la alegría de las personas a las que defiendo cuando son liberadas de la cárcel.”

La doctora de la Iglesia católica, titulo otorgado en 1970 a Teresa de Jesús (Teresa de Cepeda y Ahumada, 1515-1582) fue la religiosa carmelita que, con Juan de la Cruz, llevó a cabo la reforma del Carmelo: Caminante incansable, una de las cumbres de la mística de todos los tiempos. En su obra Las Moradas muestra el camino de su encuentro interior: “Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene, nada le falta: solo Dios basta.”

Teresa de Calcuta fue monja católica albanesa, nacionalizada india, 1910-1997, y fundadora de la congregación Misioneras de la Caridad, en Calcuta, 1950, y Nobel de la Paz en 1979. Testimonio de entrega a los más pobres entre los pobres, conciencia de la humanidad. Esta frase permeó su vida: “Ten siempre presente que la piel se arruga, que el cabello se vuelve blanco, que los días se convierten en años, pero lo más importante no cambia: tu fuerza interior.”

“La economía no tiene en cuenta las cifras clave, como el número de niños que sufren desnutrición o los kilómetros que tiene que andar una mujer para conseguir agua”, diría la física, filósofa, pacifista y feminista Vandana Shiva, 1952, en su crítica constante contra la globalización y alimentos manipulados genéticamente

Concluiríamos esta tercera entrega, con una definición que nos sale del corazón: “A la mujer.  A la que se ama. Con la que se sueña. Por la que se lucha, para tener con ella y para ella otro mundo mejor.”
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