
El Plan México de la cuarta transformación
Como en Ayotzinapa
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDE, acusa al gobierno mexicano, entre otras gracias, “de la frecuencia con que la autoridad recurre a la tortura de presuntos delincuentes y a la fabricación de culpables”.
Te platico, en consecuencia, sobre el ladrón que improvisó la autoridad. Sin escrúpulos. Un ejemplo como dice CIDE:
Tras un robo en una joyería de la capital. Llega la policía y encuentra las ventanas rotas y a un viejito mendigo cerca de la puerta. Los policías dicen:
-¡Este es el ladrón! Llevémoslo a la pileta del parque para que confiese.
Lo llevan y lo meten de cabeza dentro del estanque; lo sacan y le preguntan:
-¿Dónde están las joyas?
El viejito no contesta nada. Entonces lo vuelven a meter durante más tiempo. Lo sacan de nuevo: y le preguntan:
-¿Dónde están las joyas? Lo meten la tercera vez, durante dos minutos. Entonces el viejito levanta una mano, Alegre un policía dice:
-¡Ya va a hablar!
Lo sacan y le preguntan:
-A ver, ¿Dónde están las joyas? ¿Qué tiene que decir? A lo que el viejito les pide:
-Mejor llamen a un buzo, porque yo no veo nada en el fondo…
Y todavía nuestras autoridades, gobernación, la procuraduría, lo niegan.