Visión financiera/Georgina Howard
China milenaria y algo más
Leemos con deleite los comentarios sobre la actual Asia de los Rentería–Villa, Silvia y Teodoro, padres de Teodoro y Gustavo. Ambos, también periodistas. En 1979 el Club Primera Plana, hace 35 años, nos comisionó para formar la primera misión cultural de prensa y recorrer de Pekín hasta la frontera con Vietnam antes Indochina. Y describirlos. En el libro respectivo Pláticas sobre Periodismo, editado por el CPP bajo el auspicio de la Lotería Nacional, en 1990, hicimos lo propio. Hoy breve hablamos sobre el país más poblado. Pero invocamos algo más de otros naciones. Sean benevolentes con nosotros y disfruten la narración, que eso es.
En “la ciudad prohibida de China”, nos encontramos con los “Leones de Fu”. Y bajo las zarpas, La flor de la vida. Muchas culturas antiguas veían al león como el guardián del conocimiento.
Cuántos monumentos similares vemos en sus ciudades son de una antigua tradición. Es obvio que no puede ser coincidencia. Por ejemplo si vamos de Egipto a México, su pirámide del Sol en Teotihuacán, podemos observar que sus santuarios también estaban alineados con la constelación de Orión. Incluso las dimensiones de la base de las pirámides son similares.
Dos culturas que según lo que dicen los libros de historia no tenían nada que ver una con la otra y vivieron en épocas diferentes. Pero construyen monumentos casi-idénticos alineados con las estrellas. Sería mucha coincidencia.
Obviamente no termina aquí, ni siquiera está cerca de empezar.
Cientos de construcciones similares entre diferentes culturas, hay en todas partes del mundo. Las mayas, en América y las Balineses, en Indonesia.
Hagamos, con su pertinencia un recorrido gráfico.
En China se niega existencias de las pirámides. Incluso sembró vegetación en una de ellas para tratar de ocultarla. Vaya uno a saber por qué no quieren que el mundo las conozca.
En Italia hay muchos arqueólogos, científicos, investigadores, que tratan de sacar sus pirámides al conocimiento público. Otros que los desdeñan y hablan de montañas naturales. Que no digan que las éstas se alinearon por naturaleza con orión, hace diez mil años.
La Antártida, que en la actualidad se derrite con mayor velocidad, según científicos alarmados, revela secretos increíbles. Como sus pirámides, A la fecha arqueólogos realizan investigaciones que darán a conocer en breve. Revelarán, dicen, secretos increíbles. Ojalá vivamos para entonces.
Muchas cosas han salido a la luz últimamente. Por ejemplo en Ecuador fueron encontradas 300 piezas enigmáticas en 1984. Este descubrimiento en la Cueva de los Tayos, en una localidad llamada La Maná, en plena selva convulsionaba el mundo de la arqueología prohibida. Ocultaron el hecho para mantenernos en la amnesia histórica con la que siempre quieren dormirnos.
La Cueva es conocida como “la pirámide negra del Hijo del Creador”. Se la llama así porque la traducción de las inscripciones en dicha piedra dice: “el hijo del creador proviene de aquí”. Es de piedra blanca y negra. Con una pirámide de ladrillo con trece niveles grabados. Tiene un ojo ingeniosamente incrustado en la parte superior. La pirámide como el ojo son los símbolos usados por la masonería actual.
Claramente esa simbología se remonta a miles de años. Quién sabe cuántos miles de años atrás. Fueron pasándose el conocimiento de generación en generación por años Que habrá pasado con todas esas culturas antiguas tan avanzadas.
Existió una antigua civilización global hace miles de años. O algún determinado conocimiento fue aplicado por todas las culturas a través del tiempo.
Así sucede con la China Milenaria. Llena de misterios y magia, como se nos describe ahora. En su era moderna.