Para el mal, lo musical
A los escritores, y amantes de la música, Octavio García y José Antonio Aspiros Villagómez
Lo bueno de la música, es que una vez que te alcanza, no sientes el dolor. Pero sí el placer. Va de acuerdo que para todo mal, la música. Y para todo bien, también.
A juzgar por estas palabras, Bob Marley fue parte poeta, y parte científico. Distintas investigaciones sugieren que la música no sólo nos ayuda a lidiar con el dolor, sino que también puede beneficiar a nuestra salud física y mental de muchas otras formas. Descubre todos estos beneficios a continuación.
Los hemos numerado para definir las metas. Leamos sus beneficios físicos:
- Alivia el dolor: La música puede reducir significativamente la percepción de la intensidad del dolor. Especialmente en cuidados geriátricos o medicina paliativa (un área de asistencia médica enfocada en la prevención y el alivio del sufrimiento de los pacientes).
- Motiva a las personas que practican ciclismo: Un estudio realizado en jóvenes estudiantes hombres, descubrió que, cuando se ejercitaban sobre bicicletas fijas, ponían más empeño si escuchaban música rápida. Además, disfrutaban más de la música.
- Mejora la motivación y rendimiento al correr: Esta es una buena manera de batir tu record si eres un corredor: Escucha tu música rítmica preferida. Escuchar música puede ayudar a las personas a correr a más velocidad. Estimular la motivación para ejercitar y aumentar la resistencia.
- Aumenta la resistencia del entrenamiento: Escuchar los mejores temas para entrenamiento puede estimular el desempeño físico y aumentar la resistencia durante una dura sesión de ejercicios. En parte funciona porque genera una distracción: cuando nos enfocamos en nuestra música favorita. Es posible que no notemos que corrimos un kilómetro extra.
- Acelera la recuperación luego del entrenamiento: Se encontró que escuchar música, luego del ejercicio ayuda al cuerpo a recuperarse más rápidamente. Mientras la música lenta tiene un efecto relajante luego del deporte. Parece que cualquier tipo de música ayuda al proceso de recuperación física.
- Mejora la calidad de sueño: Se ha demostrado que oír música clásica es un buen tratamiento para el insomnio. En los estudiantes, es una alternativa económica de inducción de sueño.
- Ayuda a las personas a comer menos: Al escuchar música suave (y disminuir la luz) durante una comida puede ayudar a las personas a tranquilizarse mientras comen. Básicamente ayuda a consumir menos alimentos (tal vez porque tranquilizarse ayuda a tomar más conciencia de la saciedad estomacal).
- Mejora las funciones de los vasos sanguíneos: Los científicos comprobaron que las emociones de los pacientes, cuando escuchan música tienen un efecto en las funciones de los vasos sanguíneos. La música no solo hizo que los participantes del estudio se sintieran más felices. Incrementó el flujo de sangre en sus vasos.
Tiene la música, además, beneficios mentales:
- Reduce el estrés: Distintos estudios demostraron que escuchar música alivia el estrés, al desencadenar reductores biológicos del estrés. Y
- Induce el estado de meditación: La música lenta puede alterar la velocidad de las ondas cerebrales Crea una actividad cerebral similar a la que tiene una persona que medita o en estado hipnótico. Algunos estudios sugieren que utilizar un estímulo rítmico (como la música), para inducir estos estados podría tener efectos terapéuticos. Aliviaría síntomas de migrañas, síndrome pre-menstrual, e incluso problemas de conducta.
Pero aún hay más sobre la música. Luego se las platicamos.
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