Descomplicado
Médico y musicólogo
El médico don Fernando A Calderón Ramírez de Aguilar nos permite abrevar de su cultura musical y nos invita a compartir su “breve” ensayo sobre musicoterapia. Previamente hemos nosotros incursionado en ese ámbito. Pero éste, que merece dos capítulos, abre nuevos horizontes. Bienvenido.
“Desde hace miles de años, quizá en la prehistoria, el hombre se interesó por los sonidos que producían, fundamentalmente los maderos, la naturaleza en general y sobre todo los animales. De ellos las aves, que con sus trinos proporcionaban una armonía tal que agradaba al cerebro del hombre a través de la audición.
En esos momentos decidió organizar los sonidos y encontró, que él era capaz de producirlos, de tal forma que sus notas, mediante cierta organización, produjeran un conjunto de escalas agradables para la audición e introdujeran en el ánimo, algunas extraordinarias sensaciones.
Estas recién identificadas notas, oscilaron a escalas que podían, desde producir disgusto, hasta la felicidad total. Además, se dio cuenta de que esas notas mediante cierta organización, producían sanación en algunos de los procesos morbosos.
En ese momento probablemente, nació la música y el descubrimiento de sus poderes curativos. Conocieron e identificaron la utilidad del sonido, no solo para su comunicación y recreación, sino también para la curación de las enfermedades. Concepto que evolucionó posteriormente, hasta denominarla musicoterapia.
Pronto pasó a formar parte, de la rama de las medicinas alternativas utilizadas por el hombre como terapéutica para la curación de las enfermedades. Probablemente la primera en ser utilizada fue para tratar la melancolía.
Es importante mencionar la necesaria combinación de varios sonidos para producir música y sobre todo que tenga acción terapéutica. Nunca un sólo sonido por sí mismo es capaz de producir efectos terapéuticos.
El hombre tuvo que ser capaz de identificar qué conjunto de sonidos era agradable o desagradable. Cuales producían efectos terapéuticos y cuáles no y en qué tipo de patologías eran útiles.
Desde luego, en las derivadas fundamentalmente del ánimo, algo más que resultaba necesario, era saber cuál música actuaba durante el sueño. Cuál durante la vigilia y cuál su poder de sanación.
Varió a través de los años, según se descubrían y combinaban los diferentes instrumentos y su sonido particular, fueran de percusión, de cuerdas o de viento.
Resultaron de suma utilidad el clavicordio que después afortunadamente se convertiría en el piano. El violín. El violonchelo y el contrabajo que, junto con los instrumentos de percusión y aliento, formarían los duetos, tríos, cuartetos y las orquestas.
Después de esta brevísima explicación, vale la pena pasar a conocer una guía práctica de musicoterapia. Será muy útil para los verdaderos melómanos o para las personas que se interesen en ayudar a la terapéutica de sus males a través de la música.
A los expertos en este tipo de terapia les interesará la tipología que les permita escoger al compositor. La oligoterapia para programar la tonalidad. El nivel energético de los diferentes órganos. En la realidad son los sicotipos orgánicos de la medicina China, la cual se encuentra ligada con la Musicoterapia. Vaya el perfil Biológico Cerebral.
Es importante y necesario conocer este postulado.
Cada individuo presenta una receptividad máxima y específica a la música creada por un determinado compositor de su misma tipología.