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LOS ÁNGELES, EU., 22 de junio.- Alrededor de 40 reclusas fueron operadas de ligadura de trompas sin su consentimiento, según informó la auditora del estado de California, auditora Elaine Howle, quien criticó duramente las autoridades federales y del estado por haber permitido cirugías que violan la ley de consentimiento informado, entre el 2006 y 2013.
Howle informó que el estado de California llevó 144 operaciones de este tipo en los últimos seis años, y que 39 fueron hechas sin informar a las reclusas. La funcionaria indicó que podrían haber más afectadas, pues muchos de estos registros se borran por rutina.
En estos casos hubo dos negligencias informativas que se confieren en el código bioético de un médico. Primero, se registraron 27 casos, donde las presas no firmaron ningún formulario de consentimiento necesario para saber si el paciente ha entendido los efectos del procedimiento. Y la segunda mala práctica denunciada por la auditoría, refiere al plazo de 30 días que hay que dar a la paciente por si quiere cambiar de opinión. En 18 casos, ese plazo se negó y ni se informó.
El informe presentado por la auditora, detalla además que algunas reclusas fueron coaccionadas para someterse a la ligadura, debido que a sus antecedentes indicaban que tenían más probabilidad de volver a prisión.
El Centro para el Periodismo de Investigación, publicó en 2013 un reportaje donde afirmaba que más de 150 mujeres en centros penitenciarios, habían padecido este tipo de práctica. El Departamento de Salud Penitenciaria de California ha contestado que no tiene la obligación legal de confirmar que los doctores han corroborado el consentimiento de la paciente y que desde entonces se han tomado medidas para mejorar la situación.
Con información del Centro para el Periodismo de Investigación.
Checa el documental del Centro para el Periodismo de Investigación: http://bit.ly/V3qcvR