Asesinan a jefe policial y 2 personas más en restaurante de Culiacán
MÉXICO, DF, 26 de febrero del 2015.- Con un aforo de alrededor de 2 mil 500 manifestantes, según cifras preliminares del gobierno capitalino, se realizó la marcha tras cumplirse el quinto mes de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
En un recorrido breve, los contingentes marcharon desde el Ángel de la Independencia y hasta las inmediaciones del Auditorio Nacional, al cruce de Reforma y Chivatito, donde en estos momentos se realiza un mitin con los padres de los jóvenes desaparecidos.
Sin embargo, lo que sí abundó fueron algunos actos vandálicos y pintas en diferentes lugares de la ruta, incluidos la Columna de la Independencia, la escultura de Tláloc afuera del Museo de Antropología, la reja perimetral del Bosque de Chapultepec y el Parque de la Amistad México- Azerbaiyán. Un grupo de anarquistas robaron señalizaciones de tránsito colocados en Paseo de la Reforma así como la pinta y destrucción de mobiliario público.
Además durante su paso por esta avenida los encapuchados hurtaron algunos trafitambos para utilizarlos como proyectiles ante un posible encuentro con los policías. A este grupo se unieron cerca de 100 anarquistas.
La marcha lució un tanto desangelada pues incluso dentro de un camión del Instituto Mexicano del Seguro Social, un hombre pedía a la gente que se uniera “a esta pequeña marcha».
«Para nosotros el caso no está cerrado y tampoco no hay verdad histórica. Para nosotros: no están nuestros hijo y pese a las represiones y linchamiento mediático de medios oficialistas, o la policía, desde aquí repudiamos el asesinato de nuestro compañero maestro Claudio y lucharemos porque se haga justicia”, indicó uno de los oradores del mitin.
Otro de los ponentes, de nombre Mario indicó: “ya no sabemos qué hacer para que este Gobierno nos entreguen a nuestros hijos. Yo era un ciudadano común que no sabía. Desafortunadamente mi hijo Manuel está desaparecido y hemos aprendido cómo reprimen a nuestros hijos, por exigir un mejor sueldo. Apenas vimos el martes cómo golpearon a un anciano y luego dicen que a ese maestro lo han atropellado. Ahora me doy cuenta de lo que es capaz de hacer el Gobierno”, lamentó.
“Estamos hartos, estamos hasta el gorro de estad represiones, de que golpeen a nuestros chamacos”, continuó. ¡Estamos hasta la madre que no nos digan nada de nuestros hijos!”, continuó. “Para la policía nuestros hijos son guerrilleros. Nos sigue doliendo hasta el alma no encontrar a nuestros hijos. Y no, nos sentimos solos porque vemos que ustedes están con nosotros», concluye.
Finalmente Vidulfo Rosales, representante legal de los padres de los normalistas condenó: “En México es normal asesinar. Pero los padres de familia les pedimos que no nos acostumbremos a ver esta violencia como normal”.