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Ha llegado la época de frío, por ello debemos cuidarnos, no sólo nosotros sino también a nuestros amigos peludos, nuestros perros. Aquí, 10 recomendaciones para que no sufran en esta temporada.
1.- Protégelo del frío, procura que duerma calientito.
El clima invernal puede significar un factor de riesgo para aquellas mascotas que viven en el jardín, es importante que le proporciones a tu mascota un lugar adecuado para que duerma, ya que por la noche suele bajar mucho la temperatura y esto podría desencadenar alguna enfermedad respiratoria, sobre todo en los más viejitos. Una buena cama con cobijas, bajo cubierto o mejor aún una casa adecuada para tu perro ayudan muchísimo a que se protejan de las frías noches invernales.
2.- Cuida su pelo, mantenlo siempre guapo .
Los perros “mudan” su pelo 2 veces por año, generalmente esto sucede durante el verano y el invierno. El pelo para el invierno es un poco más largo, delgado y tupido para que sirva de abrigo y conserve la temperatura eficientemente. Ayuda a tu perro a que mude su pelo rápidamente y esté bien protegido, cepíllalo regularmente (por lo menos 3 veces por semana) y retira todo el pelo que esté “suelto”. Además de hacer más rápido el cambio de pelo, evitarás que se formen nudos y luzca radiante como siempre.
3.- La ropita no está de más.
Existen abrigos, suéteres, capas, chalecos y hasta bufandas para perros, son muy fáciles de conseguir y puedes encontrar diseños muy bonitos. Durante el invierno esta ropita le ayudará a tu mascota a protegerse del frio, solo ten la precaución de mantenerla bien limpia y de cepillar su pelo frecuentemente para que no se enrede. ¡¡Cambia de look junto con tu mascota !!
4.- Báñalo dentro de casa.
El frío no es lo que enferma, sino los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire. Durante el invierno es aconsejable que bañes a tu mascota dentro de casa o lo lleves a la estética, ahí tu mascota estará protegida del frío y reducirás mucho las probabilidades de que se enferme. El agua calientita le caerá bien y estará limpio y reluciente.
5.- Pon atención a los más viejitos
Con el frío invernal, los problemas de articulaciones se hacen más evidentes y pueden afectar la movilidad y calidad de vida de tu mascota, por eso es recomendable que al inicio del invierno visites a tu veterinario de confianza y evalúen el estado de las articulaciones de tu perro para que en su caso se tomen las medidas preventivas adecuadas.
6.- Aliméntalo bien
El frío hace que el organismo de tu perro trabaje más rápido para generar calor, por lo tanto requiere contar con la suficiente energía proveniente de su alimento para hacer frente al clima. Una buena dieta proveerá las calorías necesarias para que esté bien nutrido y sano en cualquier época del año.
7.- Cuida sus patitas
En aquellos lugares en donde el invierno es extremo, el riesgo de que partes vulnerables y expuestas de tu mascota se dañen e incluso se congelen. Es importante que prestes atención a los cojinetes de tu mascota, revísalos seguido y acude al veterinario ante cualquier lesión que descubras. En algunos países incluso existen “botitas” que protegen los cojinetes, sobre todo en aquellos lugares en donde hay nieve. Quizá en tu localidad no sea para tanto, pero es un hecho el que las patitas de tu perro necesitan atención.
8.- ¿Vacunas invernales?
Algunas enfermedades infecciosas aparecen con más frecuencia durante la época invernal, en específico las respiratorias. Consulta a tu veterinario para que te oriente sobre la incidencia de estas enfermedades en tu localidad y en su caso aplique las vacunas que prptegerán a tu mascota.
9.- Y… ¿Qué hago si se enferma?
Si tu perro tiene tos, le sale moquito por la nariz o tiene lagañas en los ojos, llévalo con su veterinario, no le des ninguna medicina. El jarabe para la tos puede irritarle el estómago, la aspirina le puede causar gastrirtis y el naproxeno puede incluso afectarle el riñón. Por eso, lo mejor es que sea revisado por un veterinario.
10.- Invierno, fiestas y… ¡¡mucha comida!!
Navidad y año nuevo son épocas muy emotivas en donde se disfruta mucho la compañía familiar alrededor de una mesa con comida. A veces es irresistible el compartir parte de un festín con tu mascota, pero no es conveniente. Los perros son sensibles de su pancita y la comida para humanos puede hacerles mucho daño y arruinar, por eso te recomendamos que lo evites, si quieres compartir estos momentos, mejor deja que disfrute su propia comida, puede acompañarte en la sala durante la cena y así todos estarán sanos y felices.