También voy a enviar una carta al presidente Trudeau: Claudia Sheinbaum
MÉXICO, DF., 8 de junio de 2015.- Por considerar que bajo su dirección el Partido de la Revolución Democrática (PRD) sufrió este domingo pasado una “catástrofe electoral”, principalmente en la capital del país, el diputado perredista Alejandro Sánchez Camacho demandó la renuncia de Carlos Navarrete y Héctor Bautista a la dirección nacional de ese instituto político.
En entrevista difundida por el diario Milenio, en su versión digital, el legislador del Sol Azteca urgió al perredismo corregir ya su línea política y métodos para la toma de decisiones internas, pues de no hacerlo irá directo al despeñadero en las elecciones de 2018.
En diciembre del año pasado, después de presentar su renuncia, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, fundador de este instituto político, también exigió la renuncia de Navarrete, pues el PRD –puntualizó– se encuentra inmerso en un proceso de descomposición y apuntó que ya “son años de desviaciones y claudicaciones…, el partido se ha ido diluyendo como institución y como opción política ante la ciudadanía y la opinión pública en general”.
Sánchez Camacho –identificado con la corriente perredista liderada por René Bejarano– emplazó a Navarrete y Bautista a dejar sus respectivos cargos como presidente y secretario general del PRD, respectivamente y dijo que ambos «deben evaluar su renuncia; no deben encariñarse con la silla de la presidencia y la secretaría general, respectivamente; deben comprender que estos resultados electorales no son alentadores y son producto de una incorrecta línea política y es una muestra de que el Pacto por México fue un fracaso político y electoral para nuestro partido», según consigna Milenio.
El legislador fue más allá: la política se mide por resultados y señaló que los saldos para el PRD en el Distrito Federal son «más que elocuentes para todos», además de perder Guerrero, el estado con mayor militancia perredista, y reducir a la mitad el número de diputados federales para la próxima legislatura.
«Tenemos una catástrofe electoral para nuestro partido: es la antesala a de una derrota para 2018 en la jefatura de gobierno del Distrito Federal, pero tenemos la oportunidad en los próximos tres años de atender las políticas públicas del gobierno de la ciudad, corregir el método en la toma de decisiones y dar un giro a la línea política y principios del partido», indicó.