Tiran cadáver envuelto en una sábana, cerca de escuela al sur de Culiacán
MÉXICO, DF, 10 de diciembre de 2014.- Luego que el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, afirmara que encontró un “narcoestado” cuando asumió el frente del ejercicio de gobierno de esa entidad, el diputado del PAN, Luis Miguel Ramírez Romero, rebatió que el mandatario perredista pudo haber protegido al presidente municipal de Iguala, Guerrero, José Luis Abarca, en su ruta al Distrito Federal, antes de ser detenido.
En entrevista, durante de la sesión ordinaria de este miércoles, el legislador morelense Ramírez Romero, cuestionó que si el gobernador encontró un narcoestado en Morelos, “¿lo desmembró, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República, PGR, hizo lo propio para apresar gente que estaba vinculada con el narcotráfico o siguen ahí?”.
“Yo creo que lo que está haciendo es una nube de humo alrededor de la incompetencia que tiene el estado”, señaló a Quadratín México.
Plateó que lo primero que tiene que hacer la PGR y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, SEIDO es investigar al Ramírez Garrido Abreu para deslindar responsabilidades si protegió o no a Abarca Velázquez.
“Que se deslinde responsabilidades porque hay indicios que en la ruta de Iguala –municipio de Guerrero– al Distrito Federal, los Abarca se refugiaron en Morelos”, aseveró el panista.
Reprobó que la entidad morelense esté por encima de Guerrero, Tamaulipas, entre otros estados, en materia de delincuencia e inseguridad.
“Es increíble que estemos a esos niveles y no haya un actuación por parte del gobernador”, denunció.
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, acudió este día a la Cámara de Diputados para entregar al presidente de la Mesa Directiva, Silvano Aureoles Conejo, una carta en la que le solicita cambiar el paradigma de la seguridad y del combate al crimen organizado, mediante una discusión seria sobre la despenalización de la producción, comercialización y consumo de la marihuana en México.
De lo anterior, arguyó que la lucha en contra del narcotráfico ha dejado en los últimos nueve años más de cien mil muertos, lo que constituye una situación trágica, equivalente a los decesos que ocasiona una guerra civil, por lo que convidó a todas las fuerzas políticas a cambiar la estrategia contra el crimen organizado.