Mujeres en lucha contra la violencia
MÉXICO, DF, 29 de noviembre de 2014.- Incrédulos, los diputados chilenos Jorge Insunza Gregorio de las Heras, del Partido por la Democracia, del que forma parte la coalición de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, y Daniel Ignacio Núñez Arancibia, por el Partido Comunista, se manifestaron conmocionados ante la situación y percepción de inestabilidad en México.
Luego de sostener una reunión en el Palacio Legislativo de San Lázaro, para dar seguimiento al caso de su connacional Laurence Maxwell, detenido en la pasada mega marcha del 20 de noviembre y liberado este sábado, los legisladores Insunza y Núñez expresaron con franqueza su conmoción por los hechos ocurridos relacionados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en Iguala, Guerrero.
“Para nosotros eran imágenes propias de lo que ocurrió en la dictadura hace 41 años en Chile, entonces la verdad que es increíble, yo todavía no logro tener conciencia de cómo ocurrió algo de esa envergadura y que además como ya están los antecedentes involucra a un policía municipal, a un alcalde”, señaló el legislador chileno Núñez Arancibia.
Como representantes del Congreso chileno, los legisladores fueron diplomáticos y respetuosos de la propia realidad de la institucionalidad mexicana, sin embargo, se pronunciaron por tal situación a la que dijeron no puede seguir ocurriendo en América Latina y ningún país del mundo casos como estos de jóvenes que usando un derecho a protestar y exigir determinadas posiciones sociales y políticas, en respuesta hayan sido desaparecidos.
Núñez Arancibia externó su respeto por el pueblo mexicano y por las decisiones soberanas que tomó para su gobierno. Recordó que México acogió a chilenos en la dictadura militar de Augusto Pinochet, por lo que eludió emitir algún juicio a la institucionalidad del país que pudiera dañar la relación con Chile.
Reiteraron que como legisladores es un deber de todos los gobiernos y parlamentos la defensa de los derechos humanos de los pueblos.
Por su parte Insunza Gregorio de las Heras secundó que lejos dañar relaciones, lo que buscan es fortalecer los vínculos entre Chile y México. “Por eso creo que también los mexicanos en situaciones distintas, pero igualmente dramáticas pueden sentir también nuestra solidaridad”, dijo.
“Lo único que nosotros podemos decir: primero que es que el respeto de los derechos humanos son valores universales, esto nosotros lo aprendimos y creo que es bueno que todos partamos de esa base”, mencionó.
“Segundo, vamos a hablar desde nuestra experiencia: esto se enfrenta con una profunda unidad y con fortalecer instituciones que resguarden la legitimidad de los estados, el debido proceso y la actividad legitima de los poderes públicos”, continuó.
Sobre el caso de la detención de Laurence Maxwell, detallaron que sostuvieron una reunión con el padre y hermano de éste. Posteriormente se dirigieron a conversar con el embajador chileno para saber la situación en la que se encontraba.
Aseguraron conocer a Laurence hace más de 30 años, desde los años 84-85 en Chile. “Nosotros fuimos dirigentes juntos, creando el movimiento estudiantes secundarios contra la dictadura y él fue uno de los líderes principales que tuvimos nosotros.”
“Y siempre tuvo esa raigambre sobre la base de tener un carácter muy calmo, de saber escuchar, de conciliar posiciones y, al mismo tiempo, de entusiasmar en base a los valores por los cuales peleamos”, precisaron.
Agregaron que Laurence, después de esos años, optó por un camino de la vida académica y de la actividad cultural. No se mantuvo en la actividad política activa aunque fueron parte de la misma generación. “Laurence es una persona muy dulce, un muy buen amigo, cariñoso y que cultiva buenos sentimientos”, afirmó Jorge Inzunza.
“Por eso que cuando me lo quieren pintar como un terrorista, la verdad es que están hablando de otra persona que no tiene nada que ver con el Laurence que nosotros conocemos”, refutó.
No obstante, comentó que cuando ocurren hechos como los que acontecen en México, “lo que nos remueve desde las entrañas, es más bien la necesidad de reaccionar, de expresarnos, de manifestar ese sentimiento.”
“Yo creo que eso es, y no otra cosa, lo que movió a Laurence Maxwell a participar en las manifestaciones y de acoger el llamado de los padres de los 43 jóvenes” de Ayotzinapa para exigir justicia y su aparición con vida, insistió.