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CUERNAVACA, Mor., 25 de marzo de 2014.- Consecuencia de viejos padecimientos que minaron su salud en los últimos años, el filántropo Roberto Calleja Garibay falleció en la ciudad de Cuernavaca la tarde de este lunes.
Miembro distinguido de la Asociación Nacional de Numismática, de la que fue dirigente y del Consejo del Patrimonio Histórico de la Ciudad de Cuautla, amante de la historia, participó como investigador del Diccionario Biográfico de la Revolución Mexicana, México, D. F., 1991, a cargo del Instituto Nacional de Estudios de la Revolución Mexicana.
Calleja Garibay nació en Manzamitla, Jalisco, el 3 de abril de 1931. Estudió hasta el tercer año de primaria. Llegó a Guerrero a los 14 años de edad, en 1946, como peón de la Comisión Federal de Electricidad y 40 años después, en el municipio de Juan R. Escudero, fundó la Escuela Primaria “Tierra y Libertad”. En Tlayolapa, puso en servicio una videoteca, equipada con 250 películas, dos videocaseteras, un televisor, así como sillas, mesas y estantes.
Desde inicios de la década de los 70 adquirió piezas de valor histórico de nuestro país, tales como banderas, monedas, billetes, concesiones mineras, indumentaria, fotografías, condecoraciones, armas, pertrechos de guerra y aparatos musicales de diferentes épocas trascendentales (Precortesiana, Colonial, Independencia, Imperio, Federalismo, Centralismo, Dictadura y Revolución), documentos con la firma original de los generales Emiliano Zapata Salazar y José María Morelos y Pavón, entre otros personajes incluidos presidentes de la República, colección que exhibió en Guadalajara, Monterrey, Pachuca, Tabasco, Ciudad de México y Guerrero.
En 1983, en La Habana, Cuba, obtuvo medalla de oro y primer lugar para México por tan singular exposición.
Sus restos serán cremados este miércoles y depositados en un urna bajo el cobijo familiar.