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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril de 2016.- Es falso el argumento esgrimido por el gobierno federal y la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) en el sentido de que un aumento significativo al salario mínimo impactaría la inflación, advirtió el diputado perredista Daniel Ordoñez Hernández.
Al presentar las preconclusiones de la Comisión Consultiva sobre Salarios Mínimos, Alfonso Navarrete Prida, titular de la Secretaría del Trabajo, sostuvo este jueves que cualquier alza al salario mínimo tendría que ser gradual para evitar un impacto inflacionario.
El aumento salarial aprobado por la Conasami en 2016 fue de 4.2 por ciento, es decir de 2.94 pesos, para quedar en 73.04 pesos. El incremento se estimó en base a la inflación que será del 2.0 por ciento.
Al respecto, el legislador federal criticó que “este ha sido el pretexto histórico para no aceptar un aumento digno del salario mínimo y forma parte de la resistencia del gobierno federal a cambiar su política económica que, entre otros efectos negativos, ha fomentado el incremento de la desigualdad y la pobreza en el país”.
Ordoñez Hernández recordó que de acuerdo con el Panorama Social 2015 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la pobreza en México aumentó de 51.6 por ciento de la población en 2012 a 53.2 por ciento en 2014, en tanto que la indigencia se incrementó en 0.6%, colocándose en 20.6 por ciento.
Según la CEPAL “mientras que el crecimiento del ingreso dio origen a dos tercios o más de la caída de la pobreza en Paraguay, Bolivia, Panamá, Perú y Colombia; en Venezuela, Honduras y México el decrecimiento de los ingresos se constituyó en el principal factor de aumento de pobres”.
“Lo anterior se complica con el aumento de la tasa de desempleo, la precarización del empleo y el débil desempeño de la economía del país”, advirtió.
El diputado precisó que según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en febrero de este año la tasa de desempleo aumento de 4.2 por ciento a 4.3 por ciento.
Adicionalmente, según el organismo, se incrementó la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación, “que indica condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos y resulta particularmente sensible en las áreas rurales del país”.
“El panorama es sumamente desalentador, particularmente para los millones de pobres, lo que desnuda el fracaso de la política económica del gobierno federal, y plantea la urgente necesidad de promover un aumento digno del salario mínimo, combatir la corrupción, hacer más eficiente el uso y la distribución de los recursos públicos; fortalecer la inversión pública y transparentar y replantear el gasto social, entre otras medidas prioritarias”, concluyó Ordoñez Hernández.