![](https://mexico.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/Video-explota-pipa-de-gas-en-la-Mexico-Puebla-tras-choque-multiple-107x70.jpeg)
Video: explota pipa de gas en la México-Puebla, tras choque múltiple
MÉXICO, D.F., 28 de agosto de 2014.- La creación de la nueva Gendarmería Nacional parece que responde más a la necesidad de cumplir con la promesa de campaña del presidente Enrique Peña Nieto, que a las necesidades de una estrategia de seguridad.
Un análisis del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C menciona que, lejos queda la actual Gendarmería de aquella que se contempló como un instrumento que pudiera funcionar como el vehículo para facilitar el regreso del ejército al cuartel.
El Centro refiere que en México, los gobiernos llevan más de dos décadas haciendo ensayos con los cuerpos policiacos.
«Desde principios de la década de 1990, hemos visto creaciones y desapariciones de corporaciones de seguridad, desde cuerpos policiacos, hasta secretarías de Estado; todo bajo justificaciones que pretenden mayores niveles de eficacia. La Gendarmería se une a esta larga lista de experimentos. Lo que prometía ser la gran apuesta del gobierno federal en materia de seguridad, una nueva corporación integrada por elementos del Ejército y la Marina, llega hoy en su versión más descafeinada».
Un elemento que el CIDAC identifica pudiese haber contribuido a desdibujar lo que se esperaba como el gran emblema del gobierno de Enrique Peña Nieto, fueron los cambios en el equipo de seguridad, entre ellos la salida del ex comisionado de seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, y del asesor colombiano Óscar Naranjo.
«La Gendarmería ni siquiera implica la creación de una nueva fuerza armada, ya que se constituyó como una división más al interior de la actual Policía Federal. Dicha subdivisión tendría como funciones primordiales las operaciones de control y proximidad social, las cuales no se alcanzan a diferenciar de aquellas que actualmente tienen asignadas los cuerpos ya existentes».
Con sus 5 mil elementos será difícil pensar que su llegada pudiera cambiar algo en materia de seguridad. «la Gendarmería funcionará como un parche más en las diversas y dispersas acciones de seguridad de la presente administración».
Finalmente, el CIDAC refiere que la Gendarmería generó muchas expectativas, pero éstas se fueron diluyendo a la par que el gobierno federal bajó los decibeles del tema de seguridad en la agenda nacional. Además en México se llegó al punto de normalizar un estado de excepción y se ha asimilado la peligrosa idea de que los militares y la fuerza civil realicen las tareas policiacas.
MÉXICO, D.F., 28 de agosto de 2014.- La creación de la nueva Gendarmería Nacional parece que responde más a la necesidad de cumplir con la promesa de campaña del presidente Enrique Peña Nieto, que a las necesidades de una estrategia de seguridad.
Un análisis del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C menciona que, lejos queda la actual Gendarmería de aquella que se contempló como un instrumento que pudiera funcionar como el vehículo para facilitar el regreso del ejército al cuartel.
El Centro refiere que en México, los gobiernos llevan más de dos décadas haciendo ensayos con los cuerpos policiacos.
«Desde principios de la década de 1990, hemos visto creaciones y desapariciones de corporaciones de seguridad, desde cuerpos policiacos, hasta secretarías de Estado; todo bajo justificaciones que pretenden mayores niveles de eficacia. La Gendarmería se une a esta larga lista de experimentos. Lo que prometía ser la gran apuesta del gobierno federal en materia de seguridad, una nueva corporación integrada por elementos del Ejército y la Marina, llega hoy en su versión más descafeinada».
Un elemento que el CIDAC identifica pudiese haber contribuido a desdibujar lo que se esperaba como el gran emblema del gobierno de Enrique Peña Nieto, fueron los cambios en el equipo de seguridad, entre ellos la salida del ex comisionado de seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, y del asesor colombiano Óscar Naranjo.
«La Gendarmería ni siquiera implica la creación de una nueva fuerza armada, ya que se constituyó como una división más al interior de la actual Policía Federal. Dicha subdivisión tendría como funciones primordiales las operaciones de control y proximidad social, las cuales no se alcanzan a diferenciar de aquellas que actualmente tienen asignadas los cuerpos ya existentes».
Con sus 5 mil elementos será difícil pensar que su llegada pudiera cambiar algo en materia de seguridad. «la Gendarmería funcionará como un parche más en las diversas y dispersas acciones de seguridad de la presente administración».
Finalmente, el CIDAC refiere que la Gendarmería generó muchas expectativas, pero éstas se fueron diluyendo a la par que el gobierno federal bajó los decibeles del tema de seguridad en la agenda nacional. Además en México se llegó al punto de normalizar un estado de excepción y se ha asimilado la peligrosa idea de que los militares y la fuerza civil realicen las tareas policiacas.