Gremio, expulsado de la Copa brasileña por racismo en su afición

PORTO ALEGRE, Brasil, 3 de septiembre de 2014.- El tribunal deportivo de Brasil expulsó a Gremio de la actual edición de la Copa de Brasil después que sus aficionados lanzaron insultos racistas contra un jugador rival durante un partido la semana pasada.

El órgano judicial también multó al club con más de 20 mil dólares e indicó que a los aficionados que hayan sido identificados como responsables de los insultos se les prohibirá asistir a los partidos durante dos años.

La sanción fue anunciada una semana después que un pequeño grupo de aficionados llamó «mono» al arquero Aranha, del Santos, en un duelo por el torneo de copa en el estadio Arena Gremio. Algunos también imitaron sonidos de mono, refiriéndose al jugador.

El tribunal emitió un fallo unánime con cinco votos a favor y ninguno en contra para que Gremio sea excluido. El club dijo que apelará.

El duelo de vuelta en los Octavos de final del torneo continúa suspendido hasta que se emita un fallo final. Santos ganó el de ida 2-0 en Porto Alegre.

«Gremio respeta el fallo, pero no lo acepta técnicamente», indicó el presidente del club, Fabio Koff. «No estoy diciendo que se trate de una injusticia, pero la interpretación del reglamento fue muy severo. El club cooperó en todo».

Las cámaras de televisión mostraron a una mujer joven que gritaba claramente «mono» desde las gradas ubicadas atrás de la portería de Aranha en el duelo del 28 de agosto. Fue identificada inmediatamente a través de las redes sociales, se le suspendió en su trabajo y tuvo que dejar la ciudad junto con su familia debido a la repercusión del caso.

El racismo es un delito en Brasil y la policía local ya comenzó a interrogar a algunos de los aficionados.

Los abogados de Gremio dijeron el miércoles que solamente un pequeño grupo de hinchas mostró actitudes racistas, y que es injusto castigar al club y al resto de sus seguidores.

El equipo indicó esta semana que identificó a unos cinco hinchas aparentemente responsables de los insultos contra Aranha, y le prohibió a uno de sus grupos de aficionados el ingreso al estadio y el uso de cualquiera de los logotipos de la franquicia. También puso en marcha una campaña contra el racismo dirigida a sus hinchas.