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MÉXICO, DF, a 23 de mayo del 2015.- En un día como hoy pero de 1934 cayeron abatidos dos de los bandidos más famosos en la historia de los Estados Unidos, durante los años siguientes a ‘La Gran Depresión’ económica.
Bonnie Parker, nacida el 1 de octubre de 1910 y Clyde Barrow, cuyo natalicio fue el 24 de marzo de 1909, captaron la atención de la prensa estadounidense y fueron considerados como ‘enemigos públicos’ entre 1931 y 1934, aunque gozaban de la simpatía de la gente y sus aventuras han sido inmortalizadas en numerosas ocasiones, hasta que fueron abatidos.
Aunque la banda fue conocida por los robos a bancos, Clyde Barrow prefirió el robo a pequeños comercios y gasolineras. La gente creía que él era el líder de la banda en cuanto a ella, hasta nuestros días se sigue investigando su papel, pues distintos testimonios de la época y gente allegada a ellos niega haberla visto portando un arma o participando en tiroteos.
Normalmente, la banda de Barrow no disparaba a nadie, siempre que tuvieran una vía de escape. De todas maneras, se contabilizan diez víctimas, todas a cargo de Clyde.
A pesar de la imagen glamorosa que se ha asociado a la banda, estaban desesperados y dominaba el mal ambiente. Por suerte para ellos, Clyde era un diestro al volante, conduciendo por caminos peligrosos y de esta manera dormir y buscar comida sin ser descubiertos. Mientras hacían esto, uno de ellos era asignado para vigilar. A pesar de contar con miles de dólares de botín, la banda no podía dormir en calma ni en lugares lujosos.
Bonnie y Clyde fueron abatidos el 23 de mayo de 1934, en una carretera secundaria cerca de Bienville Parish (Louisiana), a causa de una emboscada policiaca que descubrió el modo en que operaban y se desplazaban los delincuentes, entre las fronteras de diferentes estados para poder huir más eficientemente.
Aproximadamente a las 09:00 horas de ese 23 de mayo, los policías, convertidos en cazarrecompensas se prepararon para disparar cuando escucharon la llegada del Ford V8 robado por Clyde. El informe policial escribió que Clyde se paró a hablar con el padre de Henry Methvinr, quien aparcó su camión esa mañana para distraer a Clyde y forzarlo a estar más cerca de los policías. Éstos abrieron fuego, matando a los criminales con 167 agujeros de bala en el auto.
Clyde murió de forma instantánea por una bala en la cabeza. Bonnie no murió tan rápidamente. Los oficiales tuvieron órdenes específicas de vaciar los cargadores de sus fusiles y de sus pistolas. Después del tiroteo, los oficiales inspeccionaron el vehículo y descubrieron un pequeño arsenal compuesto por fusiles automáticos robados, escopetas semiautomáticas, pistolas diversas y varios millares de cartuchos, además de quince matrículas de diversos estados.
Cada año, en el aniversario de los hechos, se celebra el ‘Bonnie and Clyde Festival’ en Gibsland, Louisiana, lugar donde Bonnie y Clyde murieron. Por ello son considerados como los primeros criminales famosos de la era moderna y su leyenda será perdurable en el tiempo, tiene poemas y sus vidas han sido llevadas al cine en múltiples ocasiones.