Lilia E. Cárdenas Treviño, líder social y promotora cultural
SOFÍA, Bulgaria, 14 de octubre de 2014.- El esqueleto de un hombre fue hallado por arqueólogos búlgaros, que presenta indicios de haber sido sacrificado por un ritual para evitar que se convirtiera en «vampiro».
El sujeto, de entre 35 y 40 años de edad, tenía un cuchillo atravesándole el corazón y la pierna amputada. Junto a él, estaba enterrada una mujer con un niño en brazos, representación iconográfica de la Virgen María con el Niño Jesús, típica en el cristianismo ortodoxo, explicó la agencia EFE.
Los cuerpos datan del siglo XIII, sin embargo ese tipo de ritos paganos se efectuaron hasta finales del siglo XIX.
«Esta forma de entierro es una peculiar forma de rezo de la población contra la peste que azotó la región hasta los siglos XVIII-XIX», explicó Nikolay Ovcharov, el arqueólogo responsable del hallazgo.
Ovcharov indicó que ese tipo de rito se ejecutaba solo en circunstancias extraordinarias, por ejemplo en suicidas o en personas que habían vivido muy por encima de la expectativa de vida de la época.
«La superstición medieval era que el difunto era más vulnerable al vampirismo en los primeros 40 días después de su muerte, cuando su alma se encuentra entre la tierra y el cielo», añadió el experto.
«Esta forma de entierro es una peculiar forma de rezo de la población contra la peste que azotó la región hasta los siglos XVIII-XIX», dijo Ovcharov, que apuntó que se trata de muestra de mezcla entre ritos paganos y cristianismo.
En el año 2012 ya se había localizado la tumba de otro «vampiro» cerca de un monasterio medieval a orillas del Mar Negro.