Atacan casa del subsecretario de Seguridad de Solidaridad, Quintana Roo
MÉXICO, DF, 13 de agosto de 2015.- El abogado defensor de Joaquín El Chapo Guzmán, Juan Pablo Badillo Soto, aseguró que hay un grupo de mercenarios “extranjeros” con la encomienda de aniquilar a su representado.
“Esos mercenarios ya están en México buscando a mi cliente (refiriéndose al personal de agencias estadounidenses que operan en México, según una nota publicada en Proceso, en la que refiere que varios de estos personajes reconocen que diversos organismos estadounidenses operan con total libertad en México, ayudados por elementos de élite de la Marina)”, dijo Ciro Gómez Leyva, Omar Sánchez de Tagle y Manuel Feregrino en Grupo Fórmula.
Badillo Soto añadió que en México se entablan juicios infames con testigos protegidos aleccionados y denunció la existencia de cárceles clandestinas.
“Hay cárceles clandestinas donde se tortura infamemente. Hay juicios fundamentados con testigos protegidos perfectamente aleccionados”.
Reconoció que su representado tenía claro que la intención de las autoridades mexicanas era someterlo a leyes de otro país (Estados Unidos), violentando sus derechos fundamentales, pues México tiene sus propias leyes para juzgar a sus gobernados.
“Es una contienda jurídica en la que nos encontramos entre la justicia y la arbitrariedad. La soberanía nacional está en juego. La extradición era un tema principal. La extradición era un imperativo autoritario. La soberanía de la nación estaba en juego.
“Existe un rechazo a la extradición, hay jueces y magistrados mexicanos que deben juzgar a los ciudadanos mexicano. En países como Inglaterra, Japón, Francia no existe la extradición”, aseveró.
El abogado negó tener comunicación con Guzmán Loera –a quien no ve desde hace cinco meses– y que implementa su defensa con base en su lógica y criterios profesionales.
“No existe comunicación con mi defendido, aunque yo tengo la obligación de defenderlo. Yo como jurista tengo que implementar su defensa con profesionalismo y energía. No tuve comunicación con mi cliente cuatro o cinco meses antes del mes de julio. Los reglamentos son muy estrictos”.
Juan Pablo Badillo Soto negó haber ayudado a ingresar a la diputada sinaloense Lucero Guadalupe Sánchez al penal del Altiplano, así como haber organizado una huelga de hambre al interior del Penal del Altiplano.