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BRASILIA, Brasil, 12 de julio del 2014.- A un día de concluir el Mundial, el anfitrión se fue por la puerta de atrás al quedar sólo con el cuarto lugar, tras caer goleado por segundo juego consecutivo, ahora ante Holanda, 3-0. A partir de la ronda de semifinales, el ‘Scratch do Ouro’ recibió 10 goles y sólo marcó uno.
Brasil quedó como el organizador de la fiesta, que se emborracha hasta perder el sentido y, cuando despierta, la resaca es mayor todavía porque los invitados le saquearon la casa.
El partido tomó cauce desde el primer minuto, cuando Tiago Silva jaloneó a Arjen Robben en los linderos del área. El delantero ‘clavadista’ del Bayern Munich cayó dentro y el árbitro decretó la pena máxima. Rovin van Persie convirtió al minuto 2, con un cobro al ángulo.
A los 16 minutos, la fiesta de la ‘Naranja Mecánica’ siguió, ahora por conducto del suplente Daley Blind, quien controló un balón solo en el área amazónica y colocó su disparo encima del arquero Julio Cesar, para el 2-0.
Los locales parecieron aguantar el marcador para evitar que la humillación fuera todavía mayor. Sin embargo en el 90’ + 1’, luego que los equipos dedicaron a darse de patadas, Georginio Wijnaldum remató, solo, otro centro holandés, en medio de una terrible marcación carioca.
Sólo falta un encuentro para terminar el campeonato del mundo. La gran final de este domingo en Maracaná, en punto de las 14:00 horas.
Holanda obtiene el tercer lugar de un Mundial por primera vez en su historia, mientras que Brasil se mantiene sin poder coronarse en un torneo de este calibre, celebrado en su país. Se queda con el cuarto puesto por segunda vez, pues Polonia los venció por la mínima en la edición de 1974.