Itinerario 2024: Autoritarios vs autoritarios/Felipe de J. Monroy*
Propaganda política, basura electoral
La falta de imaginación es un asunto común entre los partidos políticos, e incluso en el Instituto Nacional Electoral y en otras instituciones encargadas de las elecciones de junio venidero. La propaganda política se ha convertido en una pesadilla para los mexicanos, atormenta a chicos y grandes por igual, pues sus mensajes llegan a toda la población tenga o no edad para votar. Los políticos, clase a la que pertenece la alta burocracia de los órganos electorales, siguen pensando que la gente se conforma con que le “den atole con el dedo”.
En la escena propagandística hay de todo, menos imaginación, respeto por la ciudadanía, desde el viejo PRI que se pinta de moderno y asegura que los mexicanos que logran todo en la vida son su blanco electoral. Se olvidan los estrategas priistas que sus gobiernos se encargaron de borrar “el sueño mexicano” de la justicia social. Ahogaron durante décadas al pueblo con falsas promesas y ahora no les queda sino que engañarse con una cara de sociedad moderna y democracia. Las encuestas los ponen adelante en la batalla electoral, pero nada hace pensar que logren conquistar realmente el voto.
Ese PRI que quiere ser moderno, tiene como aliado al Partido Verde, castigado por el INE debido a que no respeta las reglas, pero que se ha presentado como un partido que cumple lo que promete, sin importar que repite verdades a medias o mentiras. Sus anuncios atormentan en radio, televisión y por si fuera poco en el cine. Recurren a ideas que no son sólo verdes, sino de varios grupos políticos, como el endurecimiento de penas a criminales, no más animales en los circos y vales de medicina, que aún no se cumplen a cabalidad. Se siguen pintando de verde, pero han sido expulsados de la internacional ecológica, pues no cumplen con sus principios.
Pero si los verdes carecen de imaginación para tratar a la ciudadanía con respeto, más carentes de creatividad se muestran los propagandistas de Movimiento Ciudadano quienes inventan que son democráticos y que toda la ciudadanía toma las decisiones en ese partido, cuando la realidad es que una cúpula (como ocurre en todas las organizaciones enanas: PT, PH y demás siglas sin fondo real) se preocupa por sobrevivir en el régimen de partidos y cobrar millones y millones. Sus principales propuestas son naranja. Nada imaginativas las campañas, en Nueva Alianza sus imitadores, y con descaro dejan ver que son un apéndice del mafioso Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que pone a los maestros como sus militantes y echa mano de madres y huevos para tratar de llevar votos “turquesa” a las urnas.
Pero no dan color, mucho menos los nacientes Encuentro Social y Humanista que ponen a actores, supuestos ciudadanos comunes y corrientes a hablar como merolicos, prometer un paraíso democrático, pero en el fondo muestran que no tienen nada que decir a la ciudadanía. Al menos en cuanto a cambio real en la forma de hacer política.
A los perredistas se les agota el brío en las broncas internas y no saben cómo moverse en un escenario en el cual algunas de las acciones que hacen para promover el voto pueden ser usadas en su contra. Acusan a otros de la violencia, pero es cierto que en Guerrero y Michoacán los criminales dieron rienda suelta a su poder bajo gobierno perredistas y en la ciudad de México la Línea 12 o Dorada se ha convertido en un pesado lastre que no es culpa de otros sino de los mismos amarillos.
Enredado en sus propias broncas, con un ex presidente Felipe Calderón como enemigo principal y otro, Vicente Fox, jugando en la trinchera del PRI, el PAN juega a ser popular, pero es sabido que son un partido de clanes, que no se roza con el pueblo y que ciertamente conquista votos de éste, pero realmente por descontento y animadversión hacia otros partidos. Pero la derecha panista sólo siente simpatía por la gente de abajo en épocas electorales, eso muestran sus anuncios de sí se puede ¿o a poco no?
Morena es un partido nuevo pero con viejos políticos, experimentados en la manipulación de la desesperación de la gente. Sus mensajes son más parecidos a los de ministros evangelistas que tratan de convencer que el reino del mal o las mafias del poder serán erradicados por los salvadores de México. Nada nuevo en el horizonte, algo así como la propaganda purista de Nosotros los pobres y Ustedes los ricos, pero en versión AMLO: Nosotros los nuevos y salvadores, ustedes los malos y mafiosos.
Hojas extraviadas
Un papel arrugado y enviado sin tino a la papelera contiene un apunte: el presidente del INE ha dicho a la prensa que un piso aceptable de votación en junio sería de 45 por ciento, baja, muy baja. Quizá por ello en la propaganda del Instituto se muestra a padres, compañeros de trabajo, amigos y ex funcionarios de casillas exigiendo a la gente que vote, dejando de lado la libertad de cada uno de los mexicanos para ir o no a las urnas. En fin, que en democracia y promoción del voto partidos e instituciones enseñaron pronto el cobre.